El que fuera procurador del PSOE en las Cortes de Castilla y León Ángel Hernández ha sido condenado a un año y nueve meses de prisión por haber amenazado y agredido verbalmente a la que fuera su pareja. Aseguró haber tomado la decisión de asumir los delitos para no exponer al circo mediático a la víctima, tras lo cual recalcó “tener la conciencia tranquila pues no cometió ningún delito”.
La jueza del Juzgado de lo Penal de Soria dio cuenta este miércoles de la sentencia contra el que fuera número tres del PSOE en Castilla y León, tras un acuerdo alcanzado entre la Fiscalía, la acusación particular y la defensa minutos antes de que se celebrara el juicio. El expolítico no entrará en prisión por los delitos que asumió durante la vista al no tener antecedentes penales.
En concreto, le impuso por el delito de coacciones nueve meses y un día de prisión; por el de malos tratos, otros seis meses, y por el de atentado, otro medio año. Además, por el delito de atentado -agredió a dos policías cuando fue detenido- deberá pagar 3.727 euros, a uno de los funcionarios le indemnizará con 3.583 euros y al otro con 144. También se le impuso una orden de alejamiento respecto de la víctima durante tres años, una multa de 540 euros, deberá asumir el pago de las costas del juicio y hacer un curso de violencia contra la mujer.
Al finalizar la vista, el procurador sí reconoció haber cometido un error al tocar la puerta a su pareja, y mostró su arrepentimiento solo por este hecho. “He tomado una decisión personal en contra del criterio de mi abogado para proteger a la que ha sido mi pareja del circo que se estaba montando alrededor de este juicio. Creía que ella no se debía de exponer y que esto se debía de parar , sobre todo, para protegerla a ella”, reseñó.
Asimismo, señaló que tras el error asumió las responsabilidades públicas -refiriéndose a que dimitió de los cargos- y recalcó que tiene la conciencia tranquila. “He llegado a este acuerdo por mis valores y principios y porque creo que por ser yo quién era nadie tiene que verse involucrado en este circo”, reseñó para eludir contar cómo se sucedieron los hechos.
Por último, agradeció la comprensión a los medios de comunicación, y matizó que deseaba cerrar “la etapa”.El caso se remonta a febrero de 2024. El exprocurador fue detenido tras, presuntamente, amenazar y golpear la puerta del domicilio de su entonces pareja sentimental, quien además es agente de la Policía Nacional.Ambos habían estado en un conocido bar de la localidad ingiriendo alcohol. La víctima se fue a su casa y en un momento de la noche, Hernández llegó a la casa de la que era su novia; golpeó la puerta y la amenazó. Al llegar la Policía Nacional Hernández se resistió a ser detenido. Este incidente desencadenó su inmediata detención y el inicio de las diligencias judiciales.
