Tener el mismo día en Valladolid a maestros como los hermanos Dardenne e Ildikó Enyedi, con películas como ‘Recién nacidas’ y ‘Silent Friend’, que entroncan con el humanismo más luminoso que desde sus orígenes ha movido la Semana Internacional de Cine de Valladolid, es una fortuna. En pleno ecuador de la edición, sus películas nos empujan a mirar con ojos reflexivos la realidad que nos rodea, bien sea desde la mirada luminosa a la maternidad responsable de los realizadores belgas, hasta la invitación de la cineastas belga a reconectar con la naturaleza y entender que somos solo una brizna de polvo en el devenir del planeta. La jornada se completó con ‘Sorry, Baby’, el debut en la dirección de la cómica estadounidense Eva Victor, que explora la fragilidad y la fortaleza para sobrevivir al trauma en su película.
La mañana arrancó fuerte con ‘Recién nacidas’, el enésimo regreso al festival de los Dardenne, cuando quedan cerca los treinta años desde su presentación en España con ‘La promesa’, que se alzó con la Espiga de Oro años antes de catar las mieles del triunfo con sus dos Palmas de Oro en Cannes. Impulsores de un cine social poderoso y verdadero, que conecta como nadie con el humanismo que impulsó el festival de Valladolid en sus inicios, los cineastas belgas (cuya edad ronda la del propio certamen) siguen en la brecha con películas vibrantes que nos ponen frente al espejo de la sociedad que somos.
En ‘Recién nacidas’, premio al mejor guion y del Jurado Ecuménico en el último Festival de Cannes, posan su curiosa mirada en un centro maternal de Lieja, donde confluyen las historias de cinco jóvenes desfavorecidas que afrontan de diferentes formas su recién adquirida responsabilidad.
Por su parte, Ildikó Enyedi, ganadora del Oso de Oro a la mejor película en 2017 por ‘En cuerpo y alma’, presentó ‘Silent Friend’, una obra que atraviesa el tiempo para conectar a tres seres humanos a través de un antiguo gingko biloba anclado en el corazón de un jardín botánico desde 1832. Tony Leung, Luna Wedler (mejor actriz joven en Venecia por este film) y Léa Seydoux forman parte del imponente reparto de un trabajo que, fusionando neurociencia y emoción, invita a mirar la realidad que nos rodea con otros ojos y subraya los vínculos que interconectan a las personas con la naturaleza, a través de tres historias que se dan la mano a través de los siglos.
La jornada se completó con el estreno en España de ‘Sorry, Baby’, el debut tras la cámara de la actriz criada en Estados Unidos Eva Victor. En su ópera prima como directora se pone también delante de la cámara para protagonizar una historia de tono atípico, entre la ternura y la melancolía, marcada por el carácter de Agnes, una joven estudiante de un posgrado de Literatura en una universidad rural norteamericana, que se ve sacudida por un inesperado encuentro con su tutor.
La película posa su mirada y todo el peso del relato sobre ella, una mujer en ciernes de alcanzar lo que siempre soñó, anclada a la vida y a la esperanza gracias al luminoso personaje de Lydie (interpretado por Naomi Ackie), su amiga de infancia.
