La Diputación de Segovia anticipa 1.580.916,09 euros a los ayuntamientos de la provincia por la recaudación de tributos de este ejercicio, para aportar la liquidez “necesaria” que les permita hacer frente a sus compromisos económicos. Se trata de un sistema de abonos establecidos a lo largo del año, lo que facilita que los consorcios dispongan de esa liquidez independiente de la fecha del calendario. En esta ocasión se trata del pago extraordinario correspondiente al mes de octubre, al que se unirá el de noviembre.
Este sistema de pagos se aprobó por el Pleno de la Corporación el pasado 23 de marzo de 2017, como vía para que los ayuntamientos puedan hacer frente a sus compromisos, pudiendo a su vez prestar los mejores servicios para sus vecinos, sin tener que esperar a la recaudación efectiva de los tributos. Así pues, los Servicios Tributarios de la institución provincial establecen anticipos ordinarios en abril, junio, septiembre y diciembre.
Cada uno de ellos equivale a la cuarta parte del 90% de la recaudación neta alcanzada en el ejercicio anterior. Además, en el mes de febrero se realiza la liquidación definitiva correspondiente al ejercicio en curso, ajustando la recaudación realizada para cada municipio.
A partir de ahí, se fijan también dos anticipos extraordinarios: este que se abona en el mes de octubre y el del mes de noviembre. El primero equivale al 90% de la recaudación efectiva alcanzada hasta dicho momento o por las liquidaciones de ingresos directos recaudadas en periodo voluntario de pago, y siempre que la cuantía mínima de percepción fuera igual o superior a la de 2.500 euros.
Mientras, el anticipo que se llevará a cabo en noviembre equivale al 90% de la recaudación neta obtenida en periodo voluntario del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), respecto de los recibos incluidos en el censo del tributo.
