Avanza la 70 Semana Internacional de Cine de Valladolid, que en su cuarta jornada reunió cuatro películas dispares, en las que la mitad de ellas profundizan en los recovecos infinitos de la entidad familiar. Así, ‘Lionel’, el debut en el largometraje del murciano Carlos Saiz, brinda al espectador un fresco naturalista en torno a los lazos y las carencias afectivas que envuelven a una familia desestructurada; y ‘Sound of Falling’, de Mascha Schilinski, teje un intrincado tapiz del último siglo en Alemania a través de la resiliencia de cuatro mujeres condenadas al silencio por sus respectivos entornos. Para completar el día, el debutante británico Harry Lighton muestra en la visceral y explícita ‘Pillion’ una relación extrema de sumisión entre dos hombres, y el italiano Pietro Marcello presentó ‘Duse’, su recreación de los últimos años de vida de la gran diva del teatro Eleonora Duse, que cobra vida en la gran pantalla de la mano de Valeria Bruni Tedeschi.
La jornada arrancó con ‘Lionel’, protagonizada por actores no profesionales que se interpretan a sí mismos. El Lionel del título es Lionel Corral Bernal, un amigo del director cuya peculiar relación con su padre ya inspiró el cortometraje de graduación del director en la Escuela EFTI de Madrid.
El Salón de los espejos recibía a una de las grandes estrellas de esta edición, Alexander Skarsgård, que llegó para acompañar al debutante británico Harry Lighton en la presentación a competición de ‘Pillion’, que adapta a la gran pantalla la novela ‘Box Hill’, de Adam Mars-Jones. La película no dejó indiferente a nadie con su explícita historia de sumisión homosexual que protagoniza Harry Melling (el odioso primo de Harry Potter en la saga cinematográfica) junto al escultural sueco.
‘Pillion’, el nombre con el que se conoce en inglés el asiento trasero de las motocicletas de gran cilindrada (que en círculos de moteros gays sirve para referirse a los sumisos en una pareja), llegó a Valladolid avalada por el premio al mejor guion en Un Certain Regard en el Festival de Cannes.
Pietro Marcello participó por primera vez en la competición vallisoletana con una recreación melodramática que imagina los últimos años de Eleanora Duse, toda una leyenda en el país transalpino, una artista apasionada y excesiva que, tras doce años de retiro, después de la Primera Guerra Mundial se vio obligada a regresar a los escenarios tras caer en bancarrota al tener todos sus ahorros depositados en bancos alemanes.
La jornada concluyó con el estreno en España de ‘Sound of Falling’, segundo largometraje de la alemana Mascha Schilinski, que llegó tras su paso por Cannes, donde compartió con ‘Sirat’ el Premio del Jurado. La película ofrece un enrevesado mosaico del último siglo en Alemania, a través de cuatro generaciones de mujeres atadas por los lazos invisibles del tiempo, en una antigua granja cercana al río Elbe y a la frontera que durante décadas dividió el país.
