El Viveros Herol Nava se vio obligado a solicitar el aplazamiento del encuentro que debía jugar en la noche del sábado frente al Abanca Ademar de León, por culpa de un fuerte brote de gastroenteritis que ha dejado en cuadro a la plantilla que dirige Álvaro Senovilla.
Y es que en la jornada del sábado, una docena de jugadores, además de varios miembros del cuerpo técnico, amanecieron con vómitos, mareos y fiebre en algunos casos. La situación era imposible de sostener, el riesgo de contagio es muy alto en este tipo de brotes, y el club se vio obligado a solicitar la suspensión del partido ante la imposibilidad de competir en condiciones mínimamente normales.
El propio Balonmano Nava comunicó oficialmente la decisión en la mañana del sábado anunciando a los medios que ‘El Departamento de Competiciones de la Liga NEXUS ENERGÍA Asobal ha autorizado el aplazamiento del encuentro. La decisión se adopta debido a la indisposición de, al menos, diez jugadores de nuestra plantilla (posteriormente ya fueron doce) y varios miembros del cuerpo técnico, afectados por un proceso vírico que impide el normal desarrollo de la competición”.
El brote tuvo un efecto inmediato, ya que el equipo se vio obligado ya no sólo a cancelar el desplazamientos, sino también a detener toda su actividad porque no se quiere dejar margen para el riesgo. La salud está por delante, aunque el calendario apriete. La propia ASOBAL trabaja ya en la búsqueda de una nueva fecha, probablemente aprovechando el parón de la próxima semana por los compromisos de las selecciones nacionales. En este contexto, el Balonmano Nava quiso agradecer la disposición del Abanca Ademar, que no puso objeción alguna al aplazamiento.
Para el conjunto segoviano, el contratiempo llega en un momento delicado. La plantilla deberá ahora frenar en seco y centrarse en la recuperación, ya que la prioridad es que todos los afectados puedan superar el proceso sin complicaciones y volver al trabajo en plenitud física. Afortunadamente (si es que hay algo de fortuna en estos temas) el partido de Copa del Rey que tiene que jugar el equipo segoviano en La Coruña está previsto para el 5 noviembre. De haberse jugado a mediados de la presente semana, también habría corrido peligro de suspensión.
