A pesar de la amenaza de tormenta que existió casi toda la tarde, los fieles pudieron participar de la tradicional romería a la Virgen del Bustar que tuvo como escenario su Santuario, donde se venera y guarda la patrona de Carbonero el Mayor.
Como cada año, el sábado anterior a la Pascua de Pentecostés, se celebra la romería, que es una de las más concurridas de la provincia. Participan en ella cientos de fieles. La misa de la mañana abrió los actos litúrgicos que continuaron con la comida que suele tener lugar en la pradera próxima al Santuario.
Por la tarde se inició la procesión, que se prolongó varias horas. Este año intervinieron como comisarios los matrimonios formados por Fernango Gaitero y María Ángeles Arévalo, Gonzalo Llorente y Celia Sancho, Agustín Caneda y Laura Herrero, y Reyes Herrero y Cristina Pajares. Fueron mayordomos José Luis Mayo y Rosario Calvo, Álvaro Mayo y Beatriz Migueláñez, Raúl Mañas y Cristina Gaitero, y Eduardo Herrero y Mari Carmen López. Como piostres estuvieron Mario de Andrés y Pilar Cabrero, José María Salinas y Araceli Santos, Luis Miguel Arévalo y Carolina Antona, y Alfonso García y Asunción García.
En la procesión participaron las autoridades municipales, con el alcalde, Tomás Galán, a la cabeza. Y durante todo el recorrido se sucedieron los vivas a la Virgen, las jotas y los castillos humanos.
Como cada año la carroza estuvo adornada con numerosos centros de flores. Custodiada por los comisarios, mayordomos y piostres, la imagen es una talla románica del siglo XI que permaneció escondida en una gruta durante la invasión árabe. Según la leyenda, la escultura apareció al lado de un bustar (lugar destinado para la combustión del carbón), y de ahí tomó el nombre que conserva.
Muchos padres aprovechan para acercar a sus hijos a la patrona y mostrar así su fe en la Virgen.
Al término del recorrido, pasadas las nueve de la noche, se celebró la subasta del pendón y de los objetos entregados en la ofrenda a la patrona.
Por la noche la actividad festiva se trasladó al pueblo, donde la orquesta Picante puso el broche final con la verbena que se prolongó hasta la madrugada.