La provincia de Segovia cuenta con cuatro tramos de carretera entre los más peligrosos de España, según el último estudio realizado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que ha analizado la siniestralidad de la Red de Carreteras del Estado en el periodo 2019-2023. Dos de ellos corresponden a la Nacional 110, a su paso por la provincia, y otros dos a la autopista de peaje AP-61, que conecta Segovia con Madrid.
El informe, elaborado a partir de los datos oficiales del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, identifica un total de 270 tramos de la red estatal con un índice de peligrosidad al menos diez veces superior a la media nacional. A ellos se suman otros 100 tramos de autopistas de peaje, con índices de riesgo que duplican la media española.
NACIONAL 110
En el caso de las carreteras convencionales, el estudio sitúa dos tramos de la N-110 entre los puntos más conflictivos del país. El primero, localizado en el kilómetro 128, ocupa el puesto 231 del ranking nacional, con una intensidad media diaria (IMD) de 2.540 vehículos, donde se registraron cuatro accidentes con un balance de seis víctimas.
El segundo tramo, también en la N-110, a la altura del kilómetro 117, figura en el puesto 233. Con una IMD de 2.404 vehículos, en ese punto se produjeron igualmente cuatro accidentes, que dejaron diez víctimas en el periodo analizado.
La Dirección General de Tráfico ha reforzado en los últimos años la vigilancia en la N-110 con la instalación de nuevos radares de tramo, medida que busca reducir la velocidad media y mejorar la seguridad en una de las vías con mayor concentración de accidentes de la provincia.
La Dirección General de Tráfico ha reforzado en los últimos años la vigilancia en la N-110 con la instalación de nuevos radares de tramo
Según los datos actualizados de la DGT, existen varios puntos de control en la N-110: un radar fijo en el kilómetro 113,195, en sentido creciente; otro en el kilómetro 208; y radares de tramo entre los kilómetros 90,390 y 125,110, así como entre los kilómetros 154,490 y 187,210, que operan en ambos sentidos de circulación. Estos dispositivos cubren precisamente el entorno de los dos tramos señalados por AEA como de mayor riesgo en la provincia.
El estudio de AEA también destaca dos tramos de la autopista de peaje AP-61 dentro de los cien puntos más peligrosos de las vías de alta capacidad. El primero se localiza en el kilómetro 81 y ocupa el puesto 29 de la lista, con una IMD de 7.070 vehículos, dos accidentes y cinco víctimas.
SUBE EL PELIGRO EN AUTOPISTAS
El segundo tramo se encuentra en el kilómetro 73, con una intensidad media de 7.360 vehículos, donde se registraron dos accidentes con dos víctimas, situándose en el puesto 33 del ranking nacional.
Aunque las autopistas de peaje presentan en general menores índices de siniestralidad que las carreteras convencionales, AEA advierte de un incremento de tres décimas en su índice de peligrosidad durante 2023 respecto al año anterior. En el conjunto del periodo analizado, los 100 tramos de peaje más peligrosos suman 527 accidentes y 881 víctimas, la mayoría de ellas de carácter leve.
El informe de Automovilistas Europeos Asociados analiza los datos de accidentalidad del quinquenio 2019-2023, basándose en la información más reciente del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. La metodología empleada se centra en la detección de tramos de un kilómetro de la Red de Carreteras del Estado (RCE) cuyo Índice de Peligrosidad Medio (IPM) iguale o supere el valor de 82, es decir, al menos diez veces superior al índice medio nacional, que se sitúa en 8,2.
El IPM, considerado el indicador más fiable para evaluar el riesgo de una vía, relaciona el número de accidentes con víctimas y la intensidad del tráfico durante el periodo estudiado. Según AEA, el valor medio del índice no ha variado respecto al quinquenio anterior, lo que evidencia una cierta estabilización, aunque todavía con un número significativo de tramos que superan los niveles aceptables de seguridad.
En total, 270 kilómetros de carreteras españolas acumularon entre 2019 y 2023 1.563 accidentes y 2.169 víctimas.
LOS MÁS PELIGROSOS
El estudio de AEA identifica como tramo más peligroso de España el situado en el kilómetro 243 de la N-4a, en la provincia de Ciudad Real, cuyo índice de peligrosidad supera en 598 veces la media nacional.
Sin embargo, el tramo con mayor número de accidentes y víctimas corresponde al kilómetro 0 de la autovía A-77a, en Alicante, donde se han contabilizado 104 siniestros y 150 víctimas en los últimos cinco años. Le siguen el kilómetro 17 de la T-11, en Tarragona, con 90 accidentes y 139 víctimas, y el kilómetro 12 de la A-55, en Mos (Pontevedra), con 54 accidentes y 100 víctimas.
El informe de la AEA advierte de que el 60% de los accidentes con víctimas en la provincia se concentran en vías convencionales con alto tráfico y trazado sinuoso
En cuanto a las autopistas de peaje, el punto más peligroso se encuentra en el kilómetro 901 de la AP-7, en Almería, con un índice de peligrosidad 63,2, catorce veces superior a la media. Por su parte, el tramo que más accidentes y víctimas registra es el kilómetro 14 de la B-23, en Barcelona, con 43 siniestros y 58 heridos leves.
El informe contextualiza además la dimensión de la red viaria española, que con 165.705 kilómetros de carreteras es una de las más extensas de Europa. De ellos, 26.474 kilómetros son gestionados por la Administración General del Estado, que soporta más del 53,5 % del tráfico total del país.
Las Comunidades Autónomas administran 71.251 kilómetros, con el 41,4 % del tráfico, mientras que las Diputaciones y Cabildos se encargan de 67.980 kilómetros, que absorben el 5,1 % restante.
RED VIARIA PROVINCIAL
El departamento de Red Viaria de la Diputación de Segovia mantiene en marcha media docena de obras para mejorar el estado de los más de 1.200 kilómetros de carreteras de titularidad provincial. El conjunto de actuaciones programadas para este año suma un presupuesto aproximado de 2,1 millones de euros y se sitúa ya en fase de ejecución, excepto una, que continúa en fase de licitación.

Entre las intervenciones previstas se encuentra la segunda fase del refuerzo del firme en la carretera que une Nava de la Asunción con Coca. Este año se actúa en el tramo comprendido entre el polígono industrial Las Salinas y la villa caucense, con una longitud de cuatro kilómetros y un presupuesto de licitación cercano a 437.000 euros.
El refuerzo del firme de la carretera que va desde Martín Muñoz de las Posadas al límite con Ávila, en un tramo de kilómetro y medio y con un presupuesto de licitación de algo más de 178.000 euros ya se está ejecutando. Junto a estos dos proyectos se sitúan el refuerzo de un tramo de un kilómetro de la carretera Matabuena–Pedraza, por más de 153.000 euros, y la mejora del firme en más de cuatro kilómetros de la carretera de La Salceda a Sanchopedro, por casi 339.000 euros. En este último caso, la Diputación ha ejecutado en los dos años anteriores trabajos de preparación con sus propios medios, valorados en más de 350.000 euros, que han incluido ampliaciones de calzada y actuaciones en puentes y obras de fábrica.
Junto a las obras en firme y ensanche, la Diputación ha adjudicado trabajos de señalización en más de 200 kilómetros de vías provinciales
Además, el equipo provincial de ensanches trabaja actualmente en la carretera que une Santa María la Real de Nieva y Balisa, y acometerá también este año los ensanches en la carretera de Campo de San Pedro a Riahuelas.
El Servicio de Obras tiene asimismo avanzados los proyectos de asfaltado en dos vías más: un tramo de cuatro kilómetros de la carretera que conecta la CL-605 con Bernardos por Armuña, entre el cruce de Carbonero de Ahusín y Añe, por casi 380.000 euros; y el proyecto de asfaltado, junto a actuaciones de ensanche y creación de zonas de espera para paso de vehículos, en la vía que enlaza la A-1 con Montejo de la Vega de la Serrezuela. Esta última intervención afecta a más de tres kilómetros entre Villaverde de Montejo y Montejo de la Vega.
