Los amantes de la historia, el patrimonio y la naturaleza, están de enhorabuena. Marcar una ruta que permita conocer todo el recorrido no urbano del Acueducto, con el aliciente de transitar por parajes de gran belleza natural y cargados de historia, es el objetivo de un proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Segovia, con el que se pretende además poner de relieve el monumento en su totalidad como una obra hidráulica de primera magnitud.
Tras señalizar el recorrido soterrado del monumento en su tramo urbano, desde el Postigo del Consuelo hasta el Alcázar, a través de 24 placas insertas en el pavimento, el Ayuntamiento ambiciona con este nuevo proyecto una intervención en los casi 15 kilómetros (14.187 metros) del trazado rural del monumento, desde el azud del Riofrío, en La Acebeda, hasta el segundo desarenador, situado en la avenida de Padre Claret. Además de acondicionar el entorno natural del recorrido y sus elementos arquitectónicos —como la presa del azud, los desarenadores y registros— el proyecto contempla mejorar la señalización y balizamiento de todo el trazado oculto del Acueducto para crear una ruta de senderismo a lo largo de la cacera.
El plan, impulsado por la Concejalía de Turismo y Patrimonio Histórico, prevé la intervención en dos tramos; el recorrido fuera del casco urbano, desde el azud hasta Roduelos —paraje situado en el entorno de Prado Bonal— y el que se adentra en la ciudad, desde aquel punto hasta el segundo desarenador de Padre Claret.
El proyecto, aprobado por la junta de Gobierno y pendiente de su aprobación por la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León y por la CHD, entre otros organismos, contempla diversas obras de mejora. Entre otras intervenciones, se acondicionará la senda donde esté más deteriorada o intransitable, y se restaurará la presa del Riofrío, en La Acebeda, y el primer desarenador de Chamberí, ya en el tramo urbano. Otra de las actuaciones previstas es la de acondicionar los registros incorporados cuando se decidió entubar la cacera. De acuerdo con el proyecto que elaboró el arquitecto municipal Silvestre Manuel Pagola, en 1929 la cacera del Acueducto dejó de estar a cielo abierto y fue entubada, con una canalización de fibrocemento. Para superar las curvas de nivel y permitir la caída del agua se colocaron un total de 101 registros, unos elementos que ahora también serán restaurados, según explicó ayer la concejala de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos.
Balizamiento
Para crear la ruta de senderismo y facilitar su uso, con una clara vocación de atracción turística, la propuesta municipal prevé una completa señalización del recorrido, haciendo hincapié en los puntos singulares y de interés histórico o natural que atraviesa la cacera. Y es que la ruta recorre tramos del Camino de Santiago y atraviesa, entre otros puntos singulares, la cacera de Revenga y Hontoria, la de Navalcaz, el paso de Valdeconejos, o el antiguo Camino Real que unía San Ildefonso con Riofrío.
La ruta se señalizará en un total de 39 puntos; con pilares o mojones, de poco más de un metro de altura, con el logo inciso del Acueducto —idéntico al utilizado para identificar el tramo urbano del monumento— y con cubos en acero, de unos 40 centímetros de alto, con información complementaria, fundamentalmente indicaciones direccionales; unos cubos que se colocarán en aquellos puntos donde la ruta pueda presentar dificultades para el senderista. Estos cubos irán numerados, con el fin de que el senderista pueda identificarlos en los folletos que se editarán como material de apoyo para recorrer la ruta. De los 38 puntos, un total de 17, catalogados como espacios singulares, contarán con tres hitos y un cubo. De los 21 restantes, en 7 el senderista encontrará un hito o mojón y un cubo, mientras que el resto se proyecta colocar únicamente un pilar o mojón para señalizar la ruta.
Los planes del Ayuntamiento son ofrecer al senderista un total de dos rutas y tres circuitos en torno al trazado rural del Acueducto.
La primera ruta contempla un itinerario de 7,8 kilómetros. El punto de partida es el embalse de Puente Alta. Desde allí, los senderistas ascenderán al azud del Riofrío, para regresar después a la presa de Revenga. La segunda ruta prevé un recorrido de casi 15 kilómetros desde el azud del Riofrío hasta el primer desarenador, ubicado junto al parque de Chamberí, junto a los depósitos del agua.
La oferta también contempla tres circuitos: con salida y llegada al embalse de Puente Alta, atravesando el paraje de Valdeconejos (8,7 kilómetros); un recorrido por el término municipal de Revenga (9,2 kilómetros) y otro más largo, también por los alrededores de la entidad local menor (15,2 kilómetros).
El presupuesto del proyecto para la puesta en valor del Acueducto como obra hidráulica asciende a un total de 220.000 euros (sin IVA), que será financiado, al 50%, por el Ayuntamiento y la Unión Europea. Concretamente, se trata de los fondos aportados por Islandia, Noruega y Liechtenstenin, países que están fuera del espacio económico europeo, pero que tienen suscrito un acuerdo con Bruselas para favorecer proyectos en los países del viejo continente; y, concretamente, para la protección del medio ambiente, la promoción del desarrollo sostenible y la conservación del patrimonio cultural europeo.