La Audiencia Provincial de Baleares condenó ayer a seis años de cárcel a Francisca Cortés ‘La Paca’, matriarca del principal clan de narcotraficantes del poblado palmesano de Son Banya. También condenó a otros 34 acusados, que fueron juzgados en el mayor juicio celebrado contra el narcotráfico en Baleares, el del caso Kabul, en el que se sentaron en el banquillo hasta 55 miembros de varias organizaciones. El tribunal dictó así una nueva sentencia en el marco de esta causa después de que el Tribunal Supremo anulase en su día la primera resolución de la Audiencia. Entonces, ordenó que este órgano dictase una nueva en la que fuesen valoradas las intervenciones telefónicas practicadas en este procedimiento con autorización judicial y de las que se desprendía la participación de los acusados en los hechos.
En concreto, los procesados se enfrentan a penas de entre seis meses y seis años y medio de cárcel por delitos contra la salud pública y pertenencia a banda criminal, excepto uno de ellos, que fue condenado por tenencia ilícita de armas. En la sentencia revocada por el Tribunal Supremo, fueron once los condenados y 39 los procesados absueltos, entre quienes se encontraba La Paca, ahora condenada. Además de la matriarca, que deberá también pagar una multa de 900.000 euros, se enfrentan a su misma pena sus hijos Manuela, ‘La Guapi’ y Francisco Fernández Cortés. Su condena es más elevada que la del resto de integrantes de este clan puesto que, según la Audiencia, eran los destinatarios de varios de los alijos intervenidos y además participaron en el transporte de los mismos, mientras que los demás miembros del grupo no intervinieron en ello.
Sin embargo, las penas más elevadas pesan sobre Enrique Molina, Jesús Vázquez y Adrián Rodríguez, por cuanto, asevera el tribunal, fueron ellos los organizadores y por tanto partícipes de varios de los transportes de droga interceptados. Además, ostentaban dentro de la organización del grupo criminal funciones propias de responsables. En concreto, los procesados se dedicaban a introducir en Mallorca e Ibiza ingentes cantidades de cocaína, heroína y cannabis para su distribución en Mallorca.
“No encontramos ante claros grupos organizados para traficar con drogas”, recalcó en su nueva sentencia,en la que precisa que sin reunir las notas de complejidad necesarias para ser considerados una organización, “advierten la existencia de de medios y recursos que dotan de estructura interna a sus miembros, algunos intercambiables en sus funciones”, con capacidad para “obtener grandes cantidades de droga y transportarla a otras regiones”.
En el caso del clan de ‘La Paca’, se constituyó en la mayor y más eficiente organización destinada a la venta y distribución de cocaína, heroína y resina de cannabis en la isla. Así, el tribunal aseveró que es cierto que “quien manda” es la matriarca pero, a partir de ahí, “la estructura de coordinación de tareas se confunde entre sus miembros” y también “de manera difusa aparecen los encargados de la ejecución final del tráfico ilícito”.
