El Clásico de Castilla se jugará el domingo a las seis de la tarde en las gradas y en el césped de La Albuera, su resultado se sumará a las estadísticas del centenar largo de veces que se ha celebrado, pero después de cinco años si disputarse en competición oficial y con solo tres jugadores en la Segoviana -Manu, Javi Borrego y Rubén- y ninguno en el Ávila que saben lo qué es, el derbi regional es, sobre todo, lo que dice la clasificación, un choque entre dos equipos metidos en puestos de playoff que quieren seguir ahí al final de la temporada. Quinto contra tercero.
Iñaki Bea sabe que su equipo llega bien al partido ante el Real Ávila en La Albuera porque el sábado pasado plantó cara al Luanco y volvió a Segovia desde Asturias con un punto, que bien podían haber sido tres. ‘Tenemos la confianza de saber que somos un buen equipo. Que venimos de un campo complicado donde fuimos capaces de cambiar el planteamiento sobre la marcha y competir a un gran nivel. Eso dice mucho del equipo”, presume el técnico.
Pero el domingo las circunstancias son otras. “Tenemos un partido completamente diferente”. Y el trabajo comenzará en el vídeo. “Miraremos lo que hace el rival para plantear los entrenamientos y ver dónde podemos hacer daño e intentar que no nos lo hagan”.
Uno de esos vídeos que tendrá que ver la plantilla es el último partido de los abulenses en casa ante el Oviedo, que acabó con un empate a uno que los asturianos cosecharon en el minuto 92.
Iñaki Bea tiene muy claro cuál es la lección aprendida. “El Ávila es un equipo muy competitivo, que tiene las cosas muy claras y con mucha fortaleza defensiva. Se les puso el partido de cara, y aunque el Oviedo llevó el peso del partido, no consiguió hacerles daño, excepto en un córner”, resume. Y asume. “Dominan todas las situaciones que surgen en un partido. Es un rival que no se pone nervioso cuando va ganando ni cuando va perdiendo. Es capaz de empatar en el último minuto, como hizo ante el Ourense, y es capaz de dar la vuelta a un partido que perdía desde el minuto 5, como ante el Langreo”. Resumiendo. “Nos va a exigir sacar nuestra mejor versión”, sentencia.
“Estamos conociéndonos”
Manu Olmedilla. también habló de trabajo, trabajo y trabajo ayer ante los periodistas. Cuestionado sobre el momento de la plantilla, el capitán fue sincero: “Asentándose”, dijo. “Con solo seis jugadores de la temporada pasada y con un cuerpo técnico nuevo, estamos conociéndonos”,
Y ese “conociéndonos” no es más que un “estamos trabajando en ello”. “Aunque nuestra posición en la tabla es buena, tenemos mucho margen de mejora. Tenemos mucho que trabajar para conseguir objetivos ambiciosos a largo plazo”.
Y ese trabajo pasa por mejorar la cosecha fuera de casa. La Segoviana ha sumado todos los puntos que se han disputado en La Albuera, ganando a Sámano, Sarriana y Coruxo; pero lejos de casa solo ha sacado dos de nueve posibles, los de los empates en Luanco y ante el Valladolid Promesas. La única derrota esta temporada del equipo fue en Soria, ante el Numancia.
“Los equipos que han venido a La Albuera nos han permitido llevar el peso del partido. No ha sido fácil, pero hemos sacado los tres puntos con solvencia. Y en esta categoría fuera de casa siempre es difícil ganar. Si al final de temporada queremos estar arriba no solo tenemos que sumar en La Albuera, tenemos que ser competitivos y sacar muchos puntos fuera de casa”. Sobre el papel, el plan de Manu no tiene fisuras.
Pero para que los planes salgan bien “tenemos que ser efectivos en las dos áreas”, asegura el centrocampista. “Tenemos que ser muy contundentes en nuestro área. Llevamos muy pocos goles en contra (3), pero tenemos que afinar más en el área contraria (8 goles a favor). Y no es solo cosa de los delanteros, tenemos que llegar en buena disposición para materializar las ocasiones que tengamos”, concluye Manu.
