Efectivos de la Guardia Civil aprehendieron 20 fardos de hachís, que en un primer pesaje han alcanzado la cifra de 720 kilogramos, en la autovía A-1 a su paso por la comarca de la Ribera del Duero (Burgos). Se trata del mayor alijo de droga intervenido por el Cuerpo en la provincia, según informaron hoy fuentes del instituto armado.
Los hechos ocurrieron días atrás en el kilómetro 171 de la autovía A-1, cuando una patrulla de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos observó a una furgoneta conduciendo de forma antirreglamentaria, los agentes decidieron seguirle para interesarse por esta circunstancia y la actitud del conductor, finalmente, levantó sus sospechas.
Al percatarse éste de la presencia del coche de la Benemérita, emprendió la huida a gran velocidad, de forma peligrosa y zigzagueante, para abandonar más adelante la vía por la salida más cercana. Sin embargo, sorpresivamente maniobró y volvió a incorporarse a la autovía, llegando a circular tres kilómetros en sentido contrario hasta que chocó y, al no poder continuar la marcha , descendió rápidamente para escapar a pie.
Los agentes verificaron el interior de la furgoneta y la zona de carga, donde transportaba 20 fardos envueltos en bolsas de plástico. Una vez abiertos comprobaron que se trataba de una sustancia compatible en olor, color y textura con el hachís, como más tarde se demostró, con un peso de 720 kilogramos.
Las pesquisas siguientes, tras la intervención del vehículo, han aclarado que éste había sido sustraído en el mes de agosto y que llevaba placas de matrícula dobladas, que no coincidían con las correspondientes al número de bastidor del automóvil y tampoco con su documentación. Hay abierta una investigación destinada a la localización del conductor y al esclarecimiento de los delitos de robo de vehículo y de falsedad documental.
