Tras cinco fechas disputadas, la Gimnástica Segoviana transita por la liga con una doble cara que comienza a marcar el devenir de su temporada. En casa, en La Albuera, se ha mostrado como un equipo sólido y fiable a partes iguales: tres partidos, tres victorias. Pero lejos de su feudo, los resultados no acompañan y empiezan a hacer mella en la clasificación, porque si bien es cierto que independientemente del escenario mantiene su identidad futbolística, no está sabiendo transformar su propuesta en puntos a domicilio.
El último capítulo de esta tendencia tuvo lugar el pasado fin de semana, con el empate sin goles en Miramar ante el Marino de Luanco. Un partido trabado, de pocas ocasiones, en el que los de Iñaki Bea volvieron a mostrar compromiso y orden, pero sin la eficacia ni la contundencia necesaria en los metros finales para sumar su primer triunfo como visitantes.
Pleno en casa, dudas fuera
La diferencia de rendimiento entre casa y fuera en clave gimnástica es cada vez más evidente. En La Albuera, la Segoviana ha sido un rodillo con nueve puntos de nueve posibles. Pero en sus salidas, los números son mucho más modestos: dos empates (0-0 en Miramar y 2-2 ante el Valladolid Promesas en los Anexos de Zorrilla) y una derrota (1-0 en Los Pajaritos frente al Numancia). Tres partidos fuera de casa, dos puntos de nueve posibles, y ninguna victoria.
Ante ese recorrido gris como visitante, la Segoviana se sitúa ahora en quinta posición, con 11 puntos, los mismos que Marino de Luanco y Bergantiños, que le siguen con los mismos puntos en la tabla mientras que, por delante, el Deportivo Fabril, ha logrado pleno de victorias con 18 puntos de 18 posibles, marcando un ritmo de ascenso directo que obliga a no fallar.
El partido en Luanco dejó sensaciones mixtas. Si bien el punto logrado en un campo complicado como Miramar puede considerarse valioso, especialmente dadas las numerosas ausencias, también supone una nueva oportunidad perdida de dar un golpe sobre la mesa como visitante.El once presentado por Iñaki Bea estuvo condicionado por las bajas, algunas de ellas de peso.
Aun así, varios nombres propios dejaron actuaciones destacadas. Carmona, bajo palos, se reivindicó tras su acción desafortunada en Soria. En defensa, Juan Silva volvió a firmar un encuentro muy completo en el eje de la zaga, mientras que Juanma aportó profundidad y verticalidad desde el franco derecho. Además, el partido sirvió para ver el debut de Josín, central asturiano incorporado recientemente.
Con este contexto, la Segoviana afronta ahora una de las semanas más significativas del curso, pues este domingo a las 18:00 horas, recibirá la visita de un Real Ávila que llegará a Segovia instalado en la tercera posición, con tres puntos más en la tabla que los gimnásticos, en lo que será el esperado Clásico de Castilla.
