El Balonmano Nava sigue sin encontrar el camino lejos del Guerreros Naveros y encajó una dolorosa derrota ante el Caserío Ciudad Real (30-27), un recién ascendido que aprovechó al máximo sus virtudes y supo castigar las debilidades de un conjunto navero, todavía en plena fase de construcción y con muchos aspectos por ajustar, que fue siempre a remolque, ofreció una versión gris sobre el Quijote Arena y a ojos de la clasificación se ha metido de lleno en una situación delicada a pesar de llevar tan solo cinco jornadas de competición.
El choque comenzó con un Caserío más enchufado, que no tardó en poner tierra de por medio gracias a un parcial de 3-0. El equipo local encontró pronto el camino hacia el gol, mientras que Balonmano Nava mostraba dudas tanto en la circulación como en defensa. La exclusión de Omar Sherif permitió una tímida reacción navera que logró igualar el marcador (3-3), pero fue un espejismo. Con Sherif de nuevo en pista, los locales retomaron el mando con un parcial de 4-0, colocando el 7-3 en el electrónico.
Rachas alternas con Caserío al frente
La defensa navera, incómoda y poco sólida, no lograba frenar el ataque manchego, especialmente en las conexiones con el pivote, donde Omar Sherif se erigió en un dolor de cabeza constante. En ataque, los segovianos tampoco ofrecían soluciones: imprecisos, sin fluidez ni ideas claras, y muy erráticos ante un Giovagnola que empezaba a marcar diferencias bajo palos.
Ante el 7-3, Senovilla se vio obligado a parar el partido. La pizarra surtió efecto y el Balonmano Nava, empujado por una mejora defensiva y por las intervenciones de Mateus Buda, devolvió el parcial (0-4), empatando nuevamente el duelo (7-7). Sin embargo, el equipo navero no logró asentarse. El Caserío, con Alonso Moreno asumiendo responsabilidades en ataque, volvió a castigar los errores de un conjunto de Álvaro Senovilla incómodo que, en cuanto bajaba un punto el nivel, volvía a pagar caro cada despiste. Antes del descanso, los segovianos sufrieron otra exclusión, esta vez de Carró, lo que permitió a Caserío mantener su ventaja al descanso (15-11).
La segunda mitad arrancó con más ritmo ofensivo por ambos lados. Aunque el conjunto de Santi Urdales no lograba romper definitivamente el partido, el Balonmano Nava tampoco conseguía acercarse en el marcador. La doble exclusión de Lilian Pasquet y Pablo Herranz complicó aún más el panorama navero, pero el equipo segoviano aguantó la inferioridad con entereza manteniendo así sus opciones.
Giovagnola, muro infranqueable
No obstante, cuando parecía que podía llegar una nueva reacción, emergió con fuerza la figura del portero Giovagnola, que firmó una actuación estelar y comenzó a elevar su porcentaje de paradas. Durante siete minutos consecutivos, negó el gol al Balonmano Nava con varias intervenciones de mérito, llevando la renta local hasta los seis goles, la máxima del partido.
Ahí pareció despertar el orgullo navero. Con Brais González como referente ofensivo, el equipo segoviano recortó distancias y se situó a cuatro goles a falta de diez minutos, en un tramo del partido en el que la defensa mejoró y el ataque encontró espacios. Sin embargo, Santi Urdiales detuvo el partido con un tiempo muerto que fue clave para cortar el intento de remontada navera.
En el tramo final, el partido entró en una fase de alternancia en la que el cronómetro jugaba claramente en contra del Balonmano Nava. La defensa seguía sin ofrecer garantías y, aunque en ataque los de Senovilla mejoraron, no fue suficiente. A cinco minutos del final, el marcador señalaba un 26-22 que ya parecía casi definitivo. Ya en los últimos compases, el Balonmano Nava maquilló el resultado, pero no pudo evitar otra oportunidad perdida ante un rival directo en un partido en el que el conjunto navero mostró voluntad, aunque no argumentos sólidos para pelear por el triunfo.
De esta manera, el Viveros Herol Nava continúa sin encontrar su mejor versión fuera de casa y encadena su tercera derrota consecutiva en un inicio de temporada que empieza a dejar señales de alarma. Con una plantilla aún por ensamblar y una liga que no espera, el equipo navero debe reaccionar cuanto antes.
