La organización agraria ASAJA ha destacado que en la provincia de Segovia se han sembrado este año 31.000 hectáreas de girasol, frente a las 44.500 del pasado año, lo que supone una reducción cercana al 30 %. A pesar del descenso, el girasol continúa siendo uno de los principales cultivos extensivos de la provincia, solo por detrás del trigo y la cebada.
La organización ha señalado que la campaña de cosecha presenta resultados muy dispares según las zonas, con rendimientos que oscilan entre los 500 y los 1.500 kilos por hectárea, dependiendo de factores como la fecha de siembra, la nascencia o las características agronómicas de las parcelas. La media provincial se sitúa en torno a los 750 kilos por hectárea.
ASAJA ha advertido de que el precio actual del girasol, fijado en 435 euros por tonelada en la lonja de Segovia, continúa siendo insuficiente para garantizar la rentabilidad del cultivo, aunque supone una ligera mejora respecto al año anterior y se espera que pueda continuar al alza. La organización ha insistido en que se debe cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria para evitar ventas por debajo de los costes de producción.
Entre los factores que han afectado a la cosecha, ASAJA ha mencionado los daños ocasionados por la fauna silvestre, principalmente jabalíes y corzos, que han mermado la producción en varias zonas de la provincia. En algunos municipios, los seguros agrarios permitirán compensar parcialmente las pérdidas.
La organización ha pedido que el girasol vuelva a contar con un pago asociado en la nueva Política Agraria Común (PAC), en reconocimiento a su importancia para la sostenibilidad de las explotaciones.
