El Espanyol logró ayer una importante victoria ante el Levante gracias a la brillante actuación de Sergio García y de Stuani que, con un gol cada uno, dieron el triunfo a los catalanes en la segunda mitad para sumar así tres puntos vitales.
El bloque local salió al campo con ganas de mantener esa buena racha, sin embargo, fue el rival quien llevó el miedo a las gradas en una rápida contra de Martins. La ocasión fue un espejismo y el partido se vivió dentro del área defendida por Munúa.
Una tras otra, el Espanyol desaprovechó cada ocasión para adelantarse en el marcador. Negados a puerta, fue Iborra el que con la espalda batió a su propio portero en una extraña jugada de carambola tras un despeje de Navarro.
Tras una gris primera mitad, el discurso de Juan Ignacio Martínez debió calar en sus pupilos y el Levante salió con una cara diferente en busca del empate. En la primera jugada a punto estuvo Barkero de batir a Casilla, pero el meta mandó a córner el cabezazo. Aún con el miedo en el cuerpo, Colotto falló de nuevo en un balón en largo y el despiste fue aprovechado por Rubén, que firmó el empate.
Sin embargo, Aguirre también acertó en el descanso cuando retiró a Longo para dar entrada a Stuani y el uruguayo terminó siendo providencial al sumarse a la fiesta en ataque que ya estaban dando Simao y Sergio García. Precisamente, un gran centro del catalán fue el pase de gol de Stuani, que se adelantó de cabeza a su par antes de devolverle el favor a Sergio Garcia, quien anotó el tercero.
Cuando la victoria parecía decidida, Martins batió a Casilla y a punto estuvo de lograr el empate el Levante en el descuento, antes de que el partido llegara a su fin y los tres puntos se quedaran en casa.
