La receta electrónica llegará a los centros de salud y a las farmacias de la ciudad de Segovia después de Semana Santa, como última parada de un proceso de implantación que comenzó en la provincia el pasado mes de noviembre y las autoridades sanitarias tienen previsto completar la próxima primavera.
El circuito provincial “estará cerrado en abril”, prevé el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Segovia, Francisco Javier Alcaraz García de la Barrera, destacando que los primeros pasos dados están siendo fructuosos. Javier Alcaraz asegura que se están completando las etapas con normalidad y cumpliendo los plazos marcados por las autoridades sanitarias. El nuevo servicio que irá sustituyendo a la receta de papel con el manejo de la tarjeta sanitaria está siendo puesto en funcionamiento por la Consejería de Sanidad y el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos.
En poco más de un mes y medio de despliegue, la dispensación electrónica se ha comenzado a aplicar en 23 de las cien oficinas de farmacia que hay en el área de salud de la provincia de Segovia, con un ritmo de dos o tres zonas sanitarias por quincena.
El programa se estrenó el pasado 12 de noviembre en la zona básica de salud de El Espinar. Ese mismo mes y en los primeros días de diciembre se extendió a las zonas de Sepúlveda y Riaza, así como a las oficinas segovianas de las zonas de Íscar (Remondo y Villaverde de Iscar) y de Arévalo (Rapariegos, Codorniz y Martín Muñoz de las Posadas). En diciembre el programa se centró en la zona básica de salud de Cuéllar donde hay nueve farmacias, cuatro en la villa.
El mapa de extensión del programa de dispensación electrónica se abre passo en enero por los distritos sanitarios de Fuentesaúco de Fuentidueña y Navas de la Asunción, con doce despachos de medicamentos.
Javier Alcaraz asegura que tanto pacientes, como médicos y farmacéuticos se están adaptando bien a la nueva receta. Los pacientes crónicos cuando ven que se ahorran paseos al centro de salud no quieren saber nada de la receta vieja, según las explicaciones de los farmacéuticos. También se destaca la labor de los médicos de los centros de salud que tienen que hacer un exhaustivo “volcado” de datos sobre pacientes y medicación antes de poner en funcionamiento el sistema electrónico. En este sentido, hay que destacar que los facultativos de la zona de El Espinar ya han metido en la red electrónica de dispensación de medicamentos a más de 800 pacientes.
Las principales interferencias se están produciendo con lectores que tienen problemas para interpretar los datos de tarjetas sanitarias deterioradas por el uso.
Las autoridades sanitarias aseguran que la receta electrónica es un nuevo servicio que tiene entre otros objetivos que los ciudadanos puedan disponer con mayor facilidad, accesibilidad y seguridad de los medicamentos y productos sanitarios que estén prescritos por los médicos de Sacyl (Sanidad de Castilla y León). De forma paulatina, se irán sustituyendo las recetas en papel por las electrónicas y bastará con presentar la tarjeta sanitaria en la farmacia para que los usuarios puedan retirar sus medicamentos.
Desde el momento en que la receta electrónica está implantada, los médicos pueden ir incorporando pacientes a este sistema de forma progresiva. Aquellos que más se van a beneficiar del nuevo servicio son los que tienen medicación crónica. Estos pacientes que tienen tratamientos de larga duración, cuando su médico así se lo comunique, podrán acudir a la farmacia a recoger los medicamentos sin tener que ir antes al centro de salud a por recetas como hacían habitualmente.
Además, en el caso de los pensionistas, se aplica de forma inmediata el límite de aportación que tienen asignado ellos y sus beneficiarios. Esto significa que cuando lleguen al límite mensual de pago que les corresponda, ya no tendrán que pagar más dinero y no tendrán que devolvérselo.
