El coso taurino improvisado en la porticada Plaza Mayor de Pedraza, vale por sí mismo un elogio especial y alta consideración por la estampa e impresión sensible que produce en el ánimo de cualquier espectador, sea o no sea aficionado a la fiesta de toros.
Pues uno fue testigo de la segunda de las dos novilladas programadas para los días 9 y 10. Lleno en tendidos, balcones y miradores en tarde soleada y de no excesivo calor. Presidió José Enrique Reques sin problemas. Asistió al festejo la Consejera de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente. La charanga «Cuba Libre» enorme interpretando pasodobles toreros.
Se lidiaron tres novillos erales de la ganadería de Valdespino y uno corrido en segundo lugar de Escudero de Cortos. Gran novillo el que abría plaza y buenos segundo y tercero, no así el cuarto parado y de incierta embestida.
JUAN TORRES «JUANITO» Fue «zapato de plata» de Arnedo, lo que acredita en cierto modo su potestad torera. Vistió de celeste y oro. Suaves capotazos por ambos lados sin pasar a mayores. Tres muletazos por bajo y uno por alto. Por el pitón derecho toreó con esmero a media altura. El novillo aporta pronta arrancada y embestida noble y pastueña. Al natural dimensionó el toreo con pases templados, lentos y de limpia ejecución. Gran novillo que fue incluso a más y mejor y al que el torero aplicó los básicos conceptos en tandas meritorias por la intención y el resultado óptimo de los diversos muletazos por ambos pitones. Faena armónica en el centro del ruedo que finalizó con ceñidas giraldillas. Mató de pinchazo y estoconazo cortando dos orejas.
Con el tercero de la tarde, novillo que salió con gran fuerza, dos capotazos y dos finos lances después. Comenzó de manera incierta por el pitón derecho con dos series de irregular juego. Valiéndose de la ayuda, muletazos por el pitón izquierdo, lo que anula el concepto de naturales, aunque limpios y de larga trayectoria. Una tanda fue plena de temple y ligada con tres pases y el pectoral. Por ese lado basó la faena primordial que tuvo cierto sello de calidad. Mató mal de pinchazo, estocada y dos descabellos escuchando palmas.
JOAN MARTíNEZ Francés de Arles, ciudad altamente taurina con escuela propia. De cielo y plata. Tres buenos lances y media de cierre entre olés. Quite por tafalleras del sobresaliente, el mexicano Quinito. Se arranca pronto y con largo recorrido el burel de Escudero de Cortos. Aceptable el toreo en redondo que inicia con unas desiguales tandas entre toreo de vistosidad y toreo de irregular ejecución. Al natural entonó el bagaje logrando muletazos de fino concepto y largo trazo. Majoró la serie siguiente entre clamor popular. Retorno al pitón derecho, cierto embarullamiento con muchos pases sin fundamento y fuera de faena. Dos pinchazos y estocada para una oreja.
Con el que cerraba plaza, larga cambiada de hinojos. Quite de Quinito por tafalleras. Toreo a media altura que el novillo tolera de forma irregular. Intenta centrar el toreo a base de medir mejor la distancia y sin otra referencia consigue ligar aceptables muletazos por el pitón derecho. Por el izquierdo más de lo mismo. Hubo una buena tanda de templados muletazos valorados en su justa medida. Faena loable por el valor aportado, la voluntad y los impulsos vitales. Mató mal.