Benedicto XVI anunció ayer que Río de Janeiro, en Brasil, será la sede de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará en el año 2013.
La noticia la hizo al término de la Eucaristía, celebrada en Madrid y que reunió en la ciudad española a unos dos millones de personas de 193 países, según los organizadores.
El Papa, de 84 años, expresó su deseo de viajar a la ciudad carioca para presidir el evento. «Me complace comentar que la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, en 2013, será Río de Janeiro. Pidamos al Señor, ya desde este instante, que asista con su fuerza a cuantos han de ponerla en marcha y allane el camino a los jóvenes de todo el mundo para que puedan reunirse nuevamente en esa bella ciudad brasileña», señaló el Pontífice en español.
Además, como Sucesor de Pedro y antes de despedirse de todos los alli presentes, añadió mientras los jóvenes de España entregaban las cruz de la JMJ a los de Brasil, «confío a todos vosotros este gran cometido: Llevad el conocimiento y el amor de nuestro Señor Jesucristo por todo el mundo. Él quiere que seáis sus apóstoles en el siglo XXI y los mensajeros de su alegría. ¡No le defraudéis!».
Nada más anunciar la próxima cita, numerosos jóvenes procedentes del país sudamericano comenzaron a ondear banderas de su tierra a la vez que los jóvenes nacionales entregaban la gran insignia a los cariocas en el enorme altar levantado en la base aérea de Cuatro Vientos.
Así, el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, apuntó que el siguiente encuentro con el Santo Padre, «va a ser tan impactante que puede reunir a más gente que la Copa del Mundo», que tendrá lugar un año después.
«Es un evento importantísimo, de dimensiones mucho mayores de lo que uno se puede imaginar. La multitud que he visto hoy en la celebración de la misa y que ha tomado las calles de Madrid me emociona y me hace pensar en las proporciones que un encuentro como ese tendrá en nuestra ciudad», añadió.
Además, agregó que, dado el tamaño de Brasil, de «la fe de nuestro pueblo» y de otros vecinos latinoamericanos, todo hace pensar en que acuda más gente que a la competición deportiva.
Esta reunión de fieles jóvenes se creó en 1984, cuando tras concluir el Año Santo de la Redención, Juan Pablo II entregó una cruz de madera de cuatro metros de alta a los jóvenes invitándoles a llevarla por todo el mundo. Desde entonces se han celebrado en Roma , Buenos Aires , Santiago de Compostela, Czestochowa, Denver, Manila, París, Toronto, Colonia, Sidney y en Madrid este año 2011.
Hasta la JMJ de Toronto, los encuentros se celebraban cada dos años, pero a partir de Colonia se dedició realizarse cada tres años, y ahora se vuelve de nuevo a ser una cita bianual debido a que en 2014 se celebrará en Brasil el Mundial de Fútbol y para no hacer coincidir los dos eventos.
