Desde la defensa y sin excesivas dificultades, el Regal Barça se acerca a la final de la Liga ACB después de sumar la segunda victoria de la serie ante Unicaja (71-58), en un partido en el que los locales volvieron a hacer gala de la versatilidad de sus jugadores.
Los andaluces fueron a remolque tras dominar en el primer cuarto (12-13), y el bloque catalán, con Navarro (16 puntos, 5 asistencias) y Vázquez (13 puntos, 7 rebotes), consiguió una amplía ventaja (40-21) en el segundo cuarto, una renta que después dosificó.
Cuando apuró el equipo de Aito García Reneses en el tercer período y llegó a situarse a seis puntos (52-46), apareció la batería de interiores ‘culés’: Morris (7 puntos, 12 rebotes), Mickeal (8, 10 rebotes) y los puntos de Ndong para poner tierra por en medio.
El guión fue diferente con respecto al primer partido. El Barça salió decidido a ajustar su defensa, a pesar de que no le fue nada mal disputar un encuentro a muchos puntos ante los malagueños. Unicaja alineó de salida a tres altos, visto el desajuste que suponía la defensa de Pete Mickeal para los pequeños de García Reneses.
Tres triples en 3:45 y el marcador a cero, permitió a la escuadra local creer que estaba en el buen camino (9-0). Pero reaccionaron los visitantes, que ajustaron más su defensa y detuvieron la sangría de puntos que concedían desde el perímetro.
En cuanto los azulgrana empezaron a errar y no pudieron controlar el rebote bajo su canasta para jugar en transición, el partido se equilibró.
Pero Pascual siguió con su plan. Con un quinteto aún más defensivo sí consiguió ahogar a su rival y de qué manera. Un parcial 7-0, con Grimau y Morris como protagonistas, le dio la primera ventaja importante a los locales (22-15), que fueron creciendo con el paso de los minutos.
Vázquez y Navarro
A Unicaja le faltaban recursos, especialmente para detener el juego en la pintura del Barça, faceta en la que Fran Vázquez estuvo imparable. Nueve puntos del gallego, 11 de Navarro, que volvió a despertar, y la valiosa aportación de Mickeal permitieron el definitivo estirón del Barça en el marcador
La máxima diferencia de los azulgrana alcanzó los 19 puntos (40-21) y únicamente permitieron 10 puntos de los malagueños en los 10 minutos del segundo cuarto. Un parcial 28-10 prácticamente había decidido el segundo encuentro de semifinales (40-23).
Porfiaron los andaluces, que no se dieron por vencidos. Apretaron los dientes en defensa e hicieron sufrir al contrario en el tercer cuarto.
La reacción catalana, de nuevo de la mano de Vázquez y Navarro, dio un respiro a los locales, que se sintieron ahogados por la fiabilidad defensiva del equipo de Aito durante muchos minutos.
El tercer partido, que puede ser el definitivo para los de Xavi Pascual, se disputará el próximo martes en Málaga.
