El Atlético de Madrid consiguió ayer una trabajada victoria ante el Granada (0-1), gracias al solitario gol del turco Arda Turan a la vuelta del descanso que coloca a los de Diego Pablo Simeone a tres puntos del líder, el Barcelona.
El equipo rojiblanco llegó a Granada tras haberse curado las heridas frente al Getafe la pasada jornada, después de perder su imbatibilidad tanto en Liga como ‘Europa League’ en menos de una semana, y, con su once tipo buscó su décimo triunfo del curso ante un conjunto nazarí que respiró en Sevilla tras derrotar al Betis, pero que con esta derrota vuelve a quedarse muy cerca del descenso.
Así, comenzó el partido con un conjunto local que se hizo dueño del balón, pero con el equipo de Simeone bien posicionado en el campo demostrando, una vez más, que sus victorias están cimentadas más en la solidez defensiva que en la brillantez y magia en ataque.
De la mano de un gran El-Arabi, el fichaje más caro en la historia del Granada, los de Anquela hicieron méritos para adelantarse en el marcador y Courtois tuvo que salvar a los madrileños convirtiéndose en el mejor de su equipo. En la punta, Falcao fue solo un espectador más.
En el descanso, Simeone movió el banquillo y retiró del campo a un gris Adrián para dar entrada al brasileño Diego Costa. De esta forma, el bloque ‘colchonero’ adelantó sus líneas y pareció estar más cómodo en el césped, sobre todo, tras la entrada de Koke quien, en su primera acción, apareció por la derecha para poner un pase medido a la bota de Arda que solo la tuvo que empujar.
Con el marcador a favor, el partido se abrió por la necesidad del Granada de lanzarse al ataque en busca del empate, pero el Atlético aguantó el resultado.
