El Festival de Cine Español de Málaga, el más importante del celuloide patrio, echó ayer el telón de su edición número 15 premiando una película catalana, Los niños salvajes, que se llevó la Biznaga de Oro a la Mejor Película. La ópera prima del cómico Paco León, Carmina o revienta, con su madre con un papel estelar, fue la otra gran triunfadora del día.
En esta ocasión no había una clara favorita, si acaso The Pelayos, que se fue casi de vacío pese a las grandes expectativas generadas, sobre todo, en lo que a las interpretaciones se refiere, ya que su reparto contaba con la presencia de Lluis Homar, Daniel Brühl y Miguel Ángel Silvestre, que naufragan en un producto que parte de una buena idea, pero con un guión que se va hundiendo poco a poco en el tópico. El premio al montaje parece muy poca recompensa para una cinta que había sido muy promocionada en las últimas semanas.
La cinta de la directora Patricia Ferreira, en cambio, pasó de puntillas estos días, generando unas buenas críticas el día de su presentación, el pasado miércoles, aunque sin grandes muestras de apasionamiento. Rodada íntegramente en catalán, hace una encendida defensa de los jóvenes. También obtuvo los galardones en las siguientes categorías: guión, actriz de reparto -Aina Clotet- y actor secundario, Álex Monner, que lo compartió con Álvaro Cervantes, por El sexo de los ángeles. Quién sabe si estamos ante otro fenómeno Pan negro, que arrasó en los Goya del año pasado y que llegó a representar a España en la lucha por el Oscar.
Tras reconocer que se sentía «muy feliz», la realizadora sostuvo que la cinta va dirigida a «un amplio espectro» de espectadores, ya que «la hemos hecho con tantas implicaciones y tiene personajes que defienden posturas diferentes». Además, indicó que sabía que en este filme se tocan «temas sensibles», entre ellos, el papel de la Educación. Al respecto, la guionista Virginia Yagüe indicó que fue una cinta de «largo recorrido», al tiempo que aseguró que, aunque en un principio puede ser un tema problemático, «estamos en el mejor de los escenarios para exponer una idea como la que tiene la cinta».
También fue el día del filme Carmina o revienta, que se llevó el Premio Especial del Jurado y el del Público, así como la Biznaga de Plata a la Mejor Actriz para Carmina Barrios -madre del director y actor Paco León-, por la que es su primera incursión en el mundo del cine. El largometraje es un falso documental que repasa algunas de las anécdotas personales de la familia León.
El palmarés de la sección oficial a concurso incluye un merecido reconocimiento para Antonio Dechent, por A puerta fría. El Premio de la Crítica también ha recaído en esta película, en la que se Xabi Puebla refleja la esclavitud que puede suponer el trabajo, máxime en estos tiempos de crisis y de zozobra laboral.
El realizador vasco Imanol Uribe no se fue esta vez de vacío y sobre él recayó el premio a la mejor dirección por Miel de naranjas, que habla sobre la relación entre dos jóvenes en la dura posguerra de los años 50.
