Señora directora:
Lo de la Vuelta ciclista ha mostrado una vez más el intento torticero de manejo de la información por parte del Gobierno y de sus Medios de Información (esclavos mediáticos voluntarios, esclavos bien pagados):
1.- La TV PÚBLICA llama, una y otra vez, manifestantes a quienes no se manifiestan sino que agreden a los de alrededor (ciclistas, público de espectáculos deportivos, policías, …). Todos tenemos derecho a manifestarnos (pacíficamente, con los debidos permisos, sin arrojar objetos a nadie, sin pintar cuadros en museos, sin agredir a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado …). Es exactamente igual que cuando llamaban CDRs a los terroristas callejeros catalanes. Los tumultos y desórdenes públicos no son manifestaciones, son actos que pueden alcanzar el nivel de terrorismo. A cada uno démosle su nombre.
2.- Lo ocurrido en Madrid ya venía ocurriendo desde bastantes días antes en otras ciudades españolas, luego no solo era predecible … era evidente que iba a ocurrir en la capital, en la ‘Pantalla más visible de España’. Marlaska no quiso prevenir, se posicionó a favor por omisión de sus funciones obligatorias’ en materia de seguridad.
3.- Al Deporte (elevada forma de cultura) se le ha faltado el respeto, también a los deportistas y al público pacífico, han confundido voluntariamente al pueblo judío (deportistas, cantantes de eurovisión, atletas, …) con los dirigentes judíos, equivale a asimilar al pueblo español con Pedro Sánchez o con Urtasun o con otros comunistas/socialistas (no se nos confunda a muchos con estas personas por favor).
4.- ¿Qué opinarían esos periodistas del Régimen sanchista-comunista si los altercados hubieran afectado a un hijo suyo? … ahí no habría ‘ideología’, seguro, prevalecería el sentido común (entre quienes pudieran practicarlo, claro está).
5.- ¿Ha ocurrido ésto en algún otro país civilizado?, ¿algún otro Gobierno de país civilizado ha apoyado y/o arengado a los tumultuarios (que no manifestantes).
No a la guerra, no a las masacres, no al maltrato en cualquiera de sus formas, no a la demagogia (que son muchas, un buen número de ellas pagadas con nuestros impuestos).
Desde Segovia, un saludo de
Julio César