La despoblación y el envejecimiento de los residentes del centro histórico es uno de los elementos que han puesto de manifiesto esta misma semana los responsables de Segópolis, el Plan Estratégico de Segovia y su área de influencia, para justificar la creación de un órgano específico que gestione políticas de revitalización para la zona. Coincide el diagnóstico con el resultado de esta encuesta, que indica que un 54% de los segovianos opina que su población descenderá en el futuro de seguir la situación actual.
Entre ellos se encuentra un 16% que califica ese proceso de despoblación de “muy malo”.
Según el censo de 2009, el recinto amurallado de Segovia, que se corresponde con el Distrito 1, tiene en total 4.140 habitantes, aunque el propio alcalde reducía a unos 3.500 los residentes en esta zona el pasado viernes.
Según el estudio ‘Segovia 125 años’, de Juan Antonio Folgado, director del Observatorio Socioeconómico de Segovia, la capital tenía 11.172 habitantes en 1877, situándóse en 14.658 al finalizar el XIX, con un aumento del 31% en el último cuarto de ese siglo. Esa puede considerarse la población de la ciudad antigua actual, aunque no del recinto amurallado, ya que incluiría la de los arrabales, entre ellos los más populosos de San Millán, San Lorenzo y Santa Eulalia, y ya habían empezado a desarrollarse nuevas áreas residenciales en el trayecto hasta la estación de ferrocarril. En cualquier caso, sí indican estos datos la despoblación paulatina del centro histórico en beneficio de otros barrios. Un informe elaborado por el Observatorio Socieconómico para Segópolis en 2005 indicaba una disminución de los habitantes en en centro intramuros entre 1991 y 2004, así como el alto grado de envejecimiento de los mismos.
Otro problema importante del centro histórico es el de la movilidad. La encuesta muestra una clara tendencia de los ciudadanos favorable a limitar el tráfico en un entramadado de calles de origen medieval que no surgió para los vehículos de motor.
En la encuesta publicada por EL ADELANTADO el pasado mes de febrero el 53% ya se mostraban partidarios de suprimir el tráfico por el recinto amurallado, e incluso una amplía mayoría consideraba acertada la colocación de un bolardo para impedir el acceso a la Plaza Mayor, aunque se ha comprobado las dificultades técnicas que conlleva esta medida. En esa misma encuesta de febrero, los segovianos, al igual que numerosas entidades económicas y sociales, demandaban alternativas para residentes y visitantes, como el proyectado aparcamiento del paseo de los Tilos o del Salón. Hay que recordar que en los últimos años también se han reducido las plazas de aparcamiento en superficie, con el consiguiente problema incluso para los residentes.
