El español Fernando Alonso (Ferrari) marcó ayer el séptimo mejor tiempo (1.21.424), en la segunda sesión de test de Fórmula Uno que tuvo lugar en el circuito de Jerez de la Frontera, tras una jornada en la que japonés Kamui Kobayashi (BMW-Sauber) firmó el mejor crono (1:19.950).
El asturiano pudo cumplir el programa previsto por el ‘Cavallino rampante’, por lo que realizó una intensa sesión que incluyó un simulacro de carrera de 48 vueltas, de entre las 129 que completó.
No buscó un tiempo puntero, sino continuar trabajando en el desarrollo del bólido, motivo por el que se explica su séptimo puesto parcial, a segundo y medio del BMW-Sauber de Kobayashi.
El nipón logró ‘in extremis’ el mejor crono del día, superando al Toro Rosso de Sebastien Buemi (1:20.026) y al McLaren de Jenson Button (1:20.618), segundo y tercero respectivamente, en un día en el que la climatología acompañó, manteniendo seco el trazado y permitiendo trabajar al máximo.
Otras de las grandes atracciones para los aficionados que se dieron cita en el trazado andaluz fue la presencia del heptacampeón mundial, Michael Schumacher, que también tuvo un duro día a los mandos de su Mercedes, completando 124 vueltas al trazado y logrando el sexto mejor registro (1:21.083), justo por delante del Ferrari de Fernando Alonso.
Hoy podrán seguirse las evoluciones de dos pilotos españoles, Pedro Martínez de la Rosa, a los mandos del BMW-Sauber, y Jaime Alguersuari, a bordo de su Toro Rosso, que también tratarán de mejorar sus monoplazas de cara al comienzo del campeonato del Mundo el próximo 14 de marzo en el circuito de Bahrein.
cauto. Tras acabar la jornada, Alonso mostró su satisfacción por los buenos resultados, pero aseguró que «aún es pronto» para destacar cuáles serán los rivales a lo largo de la temporada.
«Tenemos un coche muy fiable con un potencial bastante grande aunque los demás equipos también han hecho un buen trabajo. Mclaren ha ido rápido; Mercedes va a estar ahí, y Red Bull ha hecho buenos tiempos con lo que está todo por descubrir», indicó.
A pesar de haberse quedado lejos de los mejores tiempos, el bicampeón del mundo destacó la importancia de ir progresando con su monoplaza, que estrenó la semana pasada en Cheste. «Estoy contento, ha ido todo bastante bien y el coche se ha comportado de buena manera y confirmamos así los buenos tiempos conseguidos en Valencia», manifestó.
«Teníamos que aprovechar la sesión y tras la lluvia del primer día y los pronósticos no tan buenos para los próximos días, me he dado una paliza, que es para lo que estamos, de casi 600 kilómetros y mi espalda lo nota», matizó.
«Hemos intentando hacer un programa de trabajo muy intenso y al final hemos logrado buenos resultados, pero aún es pronto para ver a nuestros rivales. Nos hemos centrado en la fiabilidad del Ferrari, es un trabajo más aburrido, en el que estás una hora y cuarto montado el coche, pero es muy necesario en esta parte del año», finalizó.
