La segunda edición de ‘Segovia Thinks for Future’, el foro de reflexión, divulgación y acción organizado por la Fundación Caja Rural, se celebrará en el jardín del Palacio Quintanar de Segovia el 29 de septiembre, coincidiendo el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos (12.00 horas), con Sara Ferreres, chef reconocida con la Estrella Verde Michelin (Taller Arzuaga), y Ramón Cobo, CEO de Wool4Life, en un acto moderado por Ana de Santos, periodista especializada en sostenibilidad y bienestar.
El encuentro pone de relieve «cómo proyectos familiares de Castilla y León y Castilla-La Mancha han sabido transformar oficios tradicionales en modelos de negocio rentables, sostenibles y respetuosos con el planeta, convirtiéndose en ejemplo de innovación y futuro para el tejido empresarial», explican desde la organización.
José María Chaparro, director general adjunto de Cajaviva, impulsora del foro, recuerda que «la sostenibilidad ya no es una opción: es el motor que garantizará el futuro de nuestras empresas y de nuestra tierra».
DOS CASOS DE ÉXITO
Ferreres r epresenta la nueva mirada de la gastronomía sostenible, donde creatividad, territorio e innovación se combinan al servicio de una cocina que respeta los recursos y amplía el diálogo culinario en torno a productos como el cordero y el cochinillo. Su propuesta trasciende lo gastronómico para convertirse en un mensaje contemporáneo de respeto al planeta.
Por su parte, la familia Cobo ha recuperado el ancestral oficio de trabajar la lana merina, históricamente conocida como el ‘oro blanco’. Tras décadas de ser desechada en favor de fibras sintéticas contaminantes, la lana vuelve hoy a ocupar un lugar destacado como motor económico, cultural y medioambiental gracias a un modelo basado en la trazabilidad, la calidad y el respeto a la tradición.
«Estamos viendo cómo la lana vuelve a ser valorada, cómo cada vez más personas buscan fibras naturales, calidad y sostenibilidad. Sabemos que este camino no es fácil, pero lo recorremos con orgullo, con la certeza de que la lana tiene un lugar en el futuro», afirma Ramón Cobo.
