La primavera de Eguiguren, aquélla que el presidente del PSE-EE había augurado hace casi un año a propósito del devenir de ETA parece que, a pesar del anuncio del cese definitivo de la violencia, no ha terminado de calar en la sociedad, de hecho, no se fía de los asesinos. Así, más de la mitad de los españoles desconfía del final definitivo del terrorismo de ETA, ya que el 57,4 por ciento ve poco o nada probable que desaparezca. Además, los españoles se muestran divididos sobre si debe haber o no diálogo con la banda si se confirma su abandono total de la actividad armada.
Estos datos los reveló ayer una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) incluida en su último barómetro, según la cual el el 46,3 por ciento no cree que los Gobiernos nacional y francés deban dialogar con la organización criminal, frente a un 42,8 que sí apuesta por hablar.
Además, la mayoría de los encuestados, el 84,1 por ciento, está en contra de indultar a presos, y el 42,4 por ciento rechaza el acercamiento de éstos al País Vasco.
Según este sondeo, el PSOE ha sido el partido que más ha hecho por acabar con el terrorismo, ya que así lo cree el 31,3 por ciento de los ciudadanos, frente a un 12,5 por ciento que cita al PP.
Asimismo, se coloca al Ejecutivo central como la institución que más se ha esforzado por este objetivo, según el 34,6 por ciento, mientras el 15,7 por ciento cita a la Guardia Civil, el 14,9 por ciento a la Policía Nacional.
En las preguntas habituales del barómetro, el terrorismo se sitúa en el décimo lugar de las preocupaciones ciudadanas, ya que solo lo menciona como problema el 3,7 por ciento, mientras el paro, con un 83 por ciento, y los problemas económicos, con el 48,2, siguen a la cabeza de las mayores inquietudes ciudadanas.
El CIS hizo las preguntas sobre ETA entre el 2 y el 9 de noviembre, dos semanas después de que la banda terrorista hiciese público su comunicado en el que anunciaba el cese definitivo de la actividad armada, que generó sobre todo un sentimiento de «alegría», para el 32,5 por ciento, seguido de «esperanza», por un 25 por ciento.
Para siete de cada 10 entrevistados, en la decisión de ETA ha pesado «mucho» o «bastante» la actuación policial contra la organización, en tanto que un 59,5 por ciento valora también la influencia de la actuación judicial, por delante de la presión abertzale (36,9 por ciento) y de las movilizaciones de rechazo a la violencia (35,8).
A la hora de puntuar la credibilidad que a los españoles les merece el comunicado, el 17 por ciento le da cero puntos, es decir, lo considera «nada creíble», y solo el 3,5 por ciento lo puntúa con el 10 de la máxima credibilidad.
Las entrevistas del barómetro se hicieron al comienzo de la campaña electoral del 20-N, y uno de cada tres interrogados opinó que el PSOE iba a salir beneficiado electoralmente. Curiosamente, este partido figuraba como el más capacitado para «gestionar bien» el final de ETA (20,6), seguido muy de cerca por el PP (18,3).
