A la propuesta de IU para cambiar de denominación de varias calles de la ciudad para cumplir con lo establecido en la Ley de Memoria Histórica le ha salido un nuevo y destacado oponente, la Federación Empresarial Segoviana (FES). Su presidente, Pedro Palomo, no se anda con medias tintas y sobre la modificación prevista en la avenida de Fernández Ladreda afirma que es inoportuna, no cuenta con el consenso de los vecinos y empresarios de la zona y ni siquiera se ha justificado suficientemente que el actual nombre contravenga lo establecido en la citada norma.
“Se tenía que haber consultado previamente”, respondía Palomo ayer cuando fue preguntado por este asunto y recordaba que un colectivo de afectados ha recogido más de dos centenares de firmas en contra de la modificación.
En presencia del presidente de la Agrupación de Comerciantes segovianos (ACS), Manuel Muñoz, que asentía, Palomo comentó que “como empresarios queremos realizar nuestra actividad tranquilamente y creo que no es el momento ahora, cuando empieza la recuperación económica, de un cambio que provoca un inconveniente enorme a las empresas y también a los ciudadanos”.
El presidente de la FES añadió que, como no puede ser de otro modo, los empresarios consideran que la Ley debe cumplirse, “pero entendemos que no está justificado en este momento por los inconvenientes que genera y, sobre todo, porque un cambio de este tipo tiene que hacerse por consenso y después de consultar a los afectados, no como se quiere hacer”.
Palomo relató que una empresaria de esta avenida se le acercó el lunes para comentarle que tenía 5.000 bolsas con la dirección de Fernández Ladreda y la previsión de usarlas en los próximos cuatro años. “Ahora, o tiene que tirarlas o hacer cambios”, afirmó.
Por todos estos motivos, los responsables de la FES insisten en que la medida, abordada por el Gobierno municipal socialista, pero propuesta por el concejal de IU Luis Peñalosa, se ha adoptado “de manera precipitada y sin la suficiente justificación”.
La Federación Empresarial se ha dirigido al Ayuntamiento y el propio Palomo habló sobre este tema con la alcaldesa, Clara Luquero, la semana pasada, porque varios empresarios le habían manifestado su disconformidad con el cambio de nombre previsto.
“Esperamos que cunda la cordura y que se cambie de opinión antes de que llegue al pleno” de la corporación, añadió el presidente de la FES, que no ha recibido quejas de empresarios de otras calles o plazas donde también está prevista la modificación.
Pedro Arahuetes también firma contra el cambio.- El ex alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, también se ha manifestado en contra del cambio de nombre para la Avenida Fernández Ladreda, y lo ha hecho sumándose a la campaña de recogida de firmas que comerciantes, profesionales y vecinos de esta calle pusieron en marcha la semana pasada.
Arahuetes, que permaneció de alcalde de la ciudad hasta el mes de abril del año pasado, ha justificado su postura en contra del cambio de denominación “por la forma en que se ha llevado este asunto, pues no se ha consultado a todos los vecinos ni a los comerciantes”. “No se me ha dado ninguna información y no se ha consultado a las personas que esta decisión les puede perjudicar”, añadió. En su opinión no existe una obligación expresa de la Ley de Memoria Histórica para cambiar el nombre de la calle, sino que lo que se está haciendo es aplicar una interpretación de dicha normativa.
En todo caso, Arahuetes quiso aclarar que su opinión es la de un segoviano más afectado por tal decisión. “Yo no soy el promotor de la campaña de recogida de firmas, ni soy más que un afectado”, aseguró para señalar que su despacho profesional de abogado se encuentra en dicha avenida. “Vinieron a pedirme mi firma como apoyo a la campaña que han iniciado; y yo, que estoy de acuerdo con su planteamiento, les di mi apoyo”.
Las 202 firmas que se han recabado en esta avenida por comerciantes y vecinos, se presentaron en el Registro del Ayuntamiento el pasado viernes 23 de enero. La promotora de la campaña, Concepción Díez, considera que el cambio no provocará más que inconvenientes, y que tampoco es el momento idóneo de realizar este tipo de cambio de nomenclatura.
Trastorno.- Palomo explicó que por su experiencia como empresario conoce de primera mano “el trastorno enorme” que ocasiona un cambio de este tipo en los negocios, por la modificación del domicilio social, gestiones notariales, etc.
