Iberia presentó ayer a todos los sindicatos representantes de los colectivos de tierra, tripulantes de cabina (TCP) y pilotos el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectará a 3.807 personas, el 19% de la plantilla, que asciende a unos 20.000 trabajadores, y se llevará a cabo a partir el 14 de marzo.
Los despidos incumben, en su mayor parte, al personal de tierra, con 2.635 afectados. La cifra se reduce a 759 en tripulación de cabina (TCP), y a 313 en el caso de los pilotos.
El plan de ajuste inicial, anunciado el pasado 9 de noviembre, incluía un recorte de plantilla de 4.500 personas en Iberia, un 23% del total, y una reducción de la capacidad del 15%. Tras más de tres meses de negociaciones, cuando vencía el plazo de la negociación, Iberia propuso rebajar en un 30% los despidos inicialmente previstos, hasta los 3.147 empleos, un 16% de la plantilla, y un ajuste de capacidad menor, en torno al 10%, para este año. Así pues, la compañía aumenta en 660 los despedidos propuestos con respecto a la última oferta, que acabó, eso sí, sin el respaldo de los trabajadores, que convocaron a la huelga.
A partir de ahora, se abre un período de 30 días para negociar con los sindicatos dicho expediente, en los términos que recoge la legislación laboral vigente.
Los representantes de los trabajadores explicaron que el ERE se comenzará a aplicar el próximo 14 de marzo hasta el 31 de diciembre. Las mismas fuentes indicaron que el ajuste afectará a unos 300 pilotos y a más de 759 tripulantes de cabina, mientras que el grueso recaerá en el personal de tierra, que podría alcanzar a unos 2.635 efectivos, con 360 despidos solo en Barajas y 470 en el resto de aeropuertos, a los que se sumarán unos 531 empleos en mantenimiento, entre otros.
Por su parte, los pilotos tacharon de «inaceptable» el ERE y confirmaron que se sumarán a la convocatoria de huelga del mes que viene, que desarrollará del lunes 4 al viernes 8 de marzo y del 18 al 22. El Sepla aseguró que sigue «firmemente comprometido con los acuerdos de unidad suscritos entre todos los sindicatos con representación en Iberia.
La compañía lamentó el fracaso de las negociaciones, «tras tres meses de reuniones » y aseguró que tiene «la mejor disposición» para llegar a un pacto, señalando que, con esta voluntad, «acudirá a todas las reuniones con los representantes sindicales», pese a que los 15 días de huelga convocados «no son la mejor ayuda para negociar».
Por su parte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, hizo hincapié en que España «no puede permitirse perder más de 10 millones de euros al día», ante la convocatoria de 15 días de huelga, ya que estas pérdidas «afectarán a todos los ciudadanos».
