El próximo día 18 de los corrientes no es un día cualquiera para los segovianos, que reciben a su “patrona excelsa y reina”, patrona de la ciudad y de la Comunidad de Ciudad y Tierra, María de la Fuencisla, en su anual subida desde “las rocas que alzan su nido”, porque la chiquita y adorable Vírgen, además de los 51.525 corazones de los segovianos que por ella “viven y confían, rezan y esperan, aman y ansían”, tiene aquí dos casas, el habitual santuario a la vera del Eresma en los arrabales, renacentista herreriano, construído entre 1598 y 1613, por Francsico de la Mora y Pablo Brizuela, sobre pequeña ermita del XIII, inaugurado por Felipe III, templo en el que oró el “santo” Papa Juan Pablo II, y en intramuros la Catedral de “Ntrª.Srª. de la Asunción y San Frutos”, de la que nuestro prócer vecino Marqués de Lozoya dijo “muchas son más ilustres o ricas, pero ninguna tan bella”, y a la que Emilio Castelar, Presidente de la Primera República Española, denominó “Dama de las Catedrales”, templo que ahora celebra su “cumple” 500…
Este año modificará los itinerarios, por obras en Santo Domingo, subiendo por la Cuesta de los Hoyos y bajando por Vía Roma y San Lorenzo.
Sonando con prusiana puntualidad las ocho y media de la tarde en el reloj del consistorio, entrará triunfante entre la eclosión de unánime aplauso de todo el pueblo, representado por las autoridades religiosas, civiles y militares, porque esta Virgen, de pequeña imagen gótica de 77 cms, de madera policromada, que la tradición atribuye esculpida por San Lucas y traída a Segovia el año 71, por nuestro primer obispo San Geroteo, canónicamente coronada en 1916, por el obispo Gandásegui, es Capitana General de nuestros ejércitos y Medalla de Oro de la provincia de Segovia, y porque “este pueblo entero, de amor transido, vibra en su honor. Por Ella sus almas miran al cielo, y brota en ellas el santo anhelo del sumo bien. Por Ella es lo que es”…María de la Fuencisla sube para recibir el cariño de los hijos que por diversas causas tienen difícil su deseada filial visita a la casa santuario de la Peñas Grajeras.
Previamente, de domingo a jueves ha bajado la imagen de su camarín a la Sacristía Mayor del santuario para que el barrio de San Marcos dé su emocionado hasta luego a su más ilustre vecina.
Dan la bienvenida oficial Concejo y Obispo, con honores militares por los alumnos de nuestra Academia de Artillería, y las danzas típicas castellanas por el Grupo “La Esteva”.
En la Catedral entronización en el altar mayor, recepción, oraciones y canto del Himno de La Fuencisla.
Durante estos diez días la Virgen patrona recibirá la ofrenda de flores y de frutos de la tierra, vivas, piropos y aplausos, vigilia de la Adoración Nocturna, el novenario, y en la despedida del domingo, con madrugador rosario de la aurora, a las 7 h desde los Jardinillos de San Roque, a las 11 Misa Solemne en la S.I Catedral, oficiada por el Sr. Obispo y despedida junto a los arcos del Acueducto, con palabras de agradecimiento, petición y despedida por monseñor Jesús Vidal Chamorro, desfile militar, y danzas típicas por el Grupo “Emperador Teodosio”, canto de la Salve y… traslado “procesión” de la Virgen a su santuario de las Peñas Grajeras.
Viene para recibir el inmenso cariño de sus hijos segovianos durante diez días, con novena general y de los jóvenes, y Fiesta principal del domingo 28; rezos, piropos, jotas, y alguna lágrima de emocionada despedida la acompañan de nuevo a su casa de extrarradio.
La ONCE dedica su cupón del miércoles 24 a nuestra querida Virgen Patrona.
Es tradición que María de los cristianos quiso premiar a la judía Esther, que con sana envidia deseaba tener la amistad de su Virgen, y en secreto cada día le rezaba. Avisados los judíos, la marginaban y perseguían, hasta acusarla falsamente de adulterio, falta gravemente castigada entre el pueblo judío, por lo que decidieron despeñarla desde las altas Peñas Grajeras, en 1237. Esther en su caída al precipicio se encomendó a María y la Virgen soltó una paloma que la ayudó a bajar quedamente hasta posar en el suelo sin daño alguno. Desde entonces Esther pasó a llamarse María del Salto, y María Virgen de la Fuencisla, por las fuentecillas, “fons stillans”, que aquí manan.
Marisaltos fue enterrada en la antigua catedral y trasladada a la actual, en la que en una urna en muro del claustro descansa, y puede leerse “Aquí está sepultada la devota Marisaltos, con quien Dios obró este milagro en la Fuencisla. Fijó en la otra iglesia, acabó sus días como católica cristiana. Año MCCXXXVII. Trasladada en este año MDLVIII. Renobose año 1739 y en 1950”.
Este milagro lo canta Alfonso X el Sabio en su cantiga CVII, diciendo “Cómo Santa María guardau de morte ha judía que espenaron Segovia, porque se encomendau a ella non murreu nen se firiu”, y en el archivo catedralicio un códice de Rodrigo de Cerrato fraile dominico, cronista y hagiógrafo también narra el “Miraculum factum a Smª Vírgine de la Fuencisla”.
El libro “Tratado de los milagros de Nuestra Señora de la Fuencisla, grandezas de su nuevo templo, y fiestas que en su traslación se hicieron por la ciudad de Segovia”, del médico segoviano Jerónimo de Alcalá Yáñez, y el documento “Probanza de los sucesos milagrosos que Nuestro Señor ha obrado con los devotos de Ntrª Srª de la Fuencisla”, cuentan estos relatos de la judía Esther, y el documento de 1616 descubierto por María Remedios Prieto, que cita más de un centenar de episodios. Uno de los más entrañables es el milagroso rescate del niño de los molineros del cercano “Molino de los Señores”, que pidieron la divina ayuda de la Señora, y fue salvado de las aguas y maquinaria del molino, y en agradecimiento los padres quedaron el resto de sus vidas, entregados como santeros al cuidado del santuario.
Los segovianos, “pueblo entero que de amor transido, vibra en su honor, piden a la Virgen bendita de nuestra tierra, el agua de sus raudales, la miel sin mezcla de sus panales, piden su amor” y le dedican el jueves 18 un multitudinario recibimiento popular y oficial, y desde el día siguiente los novenarios de la tarde y de madrugadores jóvenes, y la impresionante despedida bajo los arcos del Acueducto, emblema de la ciudad, y las incansables jotas durante todo el trayecto de vuelta a su habitual santuario.
Este año la novena de la tarde será predicada por nuestro Sr. Obispo, monseñor Jesús Vidal Chamorro, y será a las 19 h, porque la cofradía piensa en dar facilidades a personas mayores y trabajadores que al día siguiente tienen tajo.
Los días siguientes los sexmos dedican un novenario ya en el santuario.
Además del solemne himno que los segovianos, con corazón y labios, rezan cantando a su, a nuestra, Virgen patrona, himno oficial que todo segoviano sabe y canta, obra compuesta por Arturo Hernández y José del Moral, en el fondo musical del archivo catedralicio se conserva otro “Himno Plegaria a María de la Fuencisla, Patrona de Segovia y su Tierra”, también con letra de D. Arturo Hernández Otero, y música de D. José Nemesio del Moral Ramírez, también compuesto en 1940, en el que se cantan estrofas comunes a ambos Himnos, y diversas como: “…sed nuestro amparo, sed de Segovia la clara estrella, la luz y guía”, “En el hueco de tus manos quiero beber el agua cristalina que brota de las rocas de tu trono, y cantando hasta el río o se desliza. Quiero ser como el agua y cantándote a ti pasar mi vida. Olvídeme de mí si te olvidare, Vírgen bendita de la Fuencisla”, “Madre del amor hermoso; flor nacida en los campos de Castilla, quiero ser como el lirio y la azucena que perfuman tu altar y se marchitan. Mis amores más tiernos llegan como perfumes a tu ermita. Olvídeme si te olvidare, Virgen bendita de la Fuencisla”.
Virgen bendita de la Fuencisla rogad por nosotros, por Segovia y los segovianos, los niños y jóvenes, los ancianos, los enfermos, los necesitados, las autoridades que nos representan y gobiernan, los hogares y familias que te piden y agradecen…, “vuelve hacia ellos tus dulces ojos, “protégelos”.
