Esta tarde ha muerto -en su Segovia natal, a los 87 años de edad- Carlos Herranz Cano, quien fuera editor de El Adelantado de Segovia entre los años 1972 y 2011.
El funeral tendrá lugar mañana miércoles, 17 de septiembre a las 12 de la mañana en el Monasterio de Santo Domingo el Real (MM Dominicas). La familia recibe en la casa familiar, en la plaza conde de Cheste 5, a partir de las 19:00 horas de hoy.
Era nieto del fundador, D. Rufino Cano de Rueda, y sobrino del segundo director-editor, su adorado tío Luis Cano Lozano, figura indiscutible del periodismo segoviano del siglo XX. Carlos Herranz asumió la dirección de esta casa a la muerte de éste, en noviembre de 1972. En 1995 pasó a ser, además, director del periódico, hasta su jubilación, en 2011.
Como responsable del periódico, no sólo se preocupó de garantizar la continuidad de la empresa, sino que tuvo siempre la mirada puesta en bien común segoviano, luchando por la cohesión dentro de la libertad y el desarrollo. Gracias a su labor, este diario sigue hoy viendo la luz cada mañana, informando a los lectores tanto en sus versiones en papel como web y ampliando, así, las opciones informativas y culturales de todos los segovianos. Precisamente fue bajo su dirección cuando El Adelantado se convirtió en el primer periódico de la región con edición digital.

Gracias a su visión, este periódico fue en su momento esencial impulsor de la lucha por la estación del Tren de Alta Velocidad en nuestra capital y contribuyó con todas sus fuerzas a la creación y consolidación de Segovia como ciudad universitaria, causa en la que “hizo piña” con su esposa, la Marquesa de Lozoya, principal impulsora de esta iniciativa. Juntos demostraron tener una fuerza formidable. En una entrevista publicada en la revista conmemorativa del 115 aniversario de El Adelantado, en el año 2016, Carlos Herranz Cano declaró que “en El Adelantado seguimos considerando el periodismo como un servicio público; de ahí que desde este diario se hayan defendido siempre los proyectos que respondían a un interés general de nuestra provincia y se haya luchado, editorialmente, contra aquellos que no lo eran”.
Entre 1991 y 1992 fue presidente electo de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (A.E.D.E.), así como consejero y luego presidente de la agencia regional de noticias I.C.A.L. (Informaciones de Castilla y León) desde 1992 hasta 1996.

Más de 20 años dedicado a la conservación del Patrimonio Nacional
Pero, pese a tener la carrera de periodismo, su actividad profesional se había iniciado en otro ámbito, el de la naturaleza, del que era un apasionado. Carlos Herranz empezó -en 1967- como ingeniero de montes subalterno del Pinar de Valsaín, perteneciente entonces al Patrimonio Nacional y una de las masas forestales más emblemáticas de nuestro país. En 1970 es nombrado ingeniero director y en 1979, ingeniero jefe del Servicio Forestal del Patrimonio Nacional, haciéndose cargo de todos los predios forestales de esta entidad. Bajo su responsabilidad, se llevó a cabo la elaboración de la cartografía topográfica y dasocrática de los montes, con lo que se logró la recuperación de más de un centenar de hitos y mojones de las lindes de los históricos pinares. Entre 1973 y 1974 fue asesor forestal de los Planes Anuales de Desarrollo Provincial de Segovia.
En 1982 el Consejo de Administración del Patrimonio Nacional le encarga la creación del Servicio de Parques, Jardines y Montes de dicho organismo, del que será ingeniero jefe hasta 1990, año en que pidió excedencia para centrarse en El Adelantado de Segovia. Durante la etapa al frente del Servicio de Parques y Jardines organiza un equipo técnico con el que se acomete la recuperación del conjunto de jardines históricos de La Granja, Riofrío, El Pardo, Campo de El Moro, Aranjuez y El Escorial, el conjunto más importante de Europa. Fue necesario abordar procesos de investigación de tratamientos no conocidos en el mundo hasta ese momento, como el monotropalpus buxi, díctelo que atacó en forma de plaga a las formaciones de bojes de estos entornos, lográndose la recuperación de más de 75 kilómetros de setos. También bajo su dirección se realizaron los planos topográficos y botánicos con identificación de especies y tamaño sobre el plano de todos los jardines del Patrimonio Nacional.
Su amor por Valsaín y La Granja, su gestión -caracterizada por el aprovechamiento sostenible para la preservación de las masas forestales-, su defensa del árbol y los bosques y su buen hacer en el Servicio de Parques y Jardines le valieron numerosos amigos entre subalternos, colegas y superiores del Patrimonio Nacional.
Lo forestal y lo periodístico no limitaron sus actuaciones en pro del desarrollo de Segovia. Durante los años 1969 a 1972 formó parte, con otros tres titulados superiores, del equipo técnico del Patronato Provincial para el Desarrollo de Segovia, en el que se realizó una serie de proyectos, como un plan de mataderos comercializado, un estudio socioeconómico de Segovia y su provincia y se gestionó la instalación en Segovia de empresas como ALENA, en Cuéllar, FEMSA, en Palazuelos, o NATURÍN.
En 1974 fue presidente de la Fundación Enrique IV de Castilla, de carácter cultural, que organizó la I Bienal Internacional de Obra Gráfica y Arte Seriado en Segovia. Dos años después participa, junto a otras personas, en la fundación de la Federación Empresarial de Segovia (de la que fue luego vicepresidente) fundación que se materializa en un acto celebrado en el Instituto Andrés Laguna, en el que interviene, junto a Carlos Herranz, el que luego fuera ministro y alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún. Como delegado de la FES fundará, ya en 1977, con otras pocas personas (Rodríguez Sahagún, Pedro López Jiménez, Luis Olarra, Rafael Termes, Carlos Ferrer Salat, José Antonio Segurado y Max Macín) la C.E.O.E., de la que será vocal de su Comité Ejecutivo (presidido por Carlos Ferrer Salat) hasta su dimisión, en 1978, por motivos personales. Muchos años después, ya en 2011, la FES recordaba “su decisiva contribución a la constitución de la Federación, así como su trabajo en sus primeros años de andadura, siendo uno de los promotores del asociacionismo empresarial en la provincia de Segovia, y en agradecimiento por su decidida apuesta, en los años de la Transición política en España, por el establecimiento de un modelo democrático y por la creación de riqueza y empleo a través de las empresas”.
El propio Carlos Herranz declaró muchas veces que su idea había sido continuar exclusivamente con su tarea profesional, una vez cumplido un importante papel en la organización de los empresarios de la recién estrenada democracia española. Pero el secretario de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Segovia, Miguel Canto Borreguero, y el ministro de Comercio, Juan Antonio García Díez, le pidieron que se presentara a la elección a la presidencia de la Cámara de Comercio e Industria de Segovia, en un proceso que se desarrollaba por primera vez después de 40 años. Fue elegido presidente de la Cámara durante dos mandatos de cuatro años cada uno, desde 1979 hasta 1982 (periodo en el que se adquirió la Casa del Sello, que fue así salvada de la ruina inminente), y presidente de la Comisión de Comercio Interior del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de España. En el mismo periodo, fue también vocal del Comité Ejecutivo de dicho Consejo Superior. Por estar al frente de la Comisión de Comercio Interior tuvo que negociar con diferentes gobiernos, tanto de la UCD como del PSOE, para impedir que viera la luz el proyecto de Ley General de Comercio tal y como lo tenían planteado, por contar a su juicio con aspectos muy negativos para el sector.
En 1995 fue designado -por el Ministerio de Cultura- vocal del Patronato del Alcázar, en sustitución del fallecido Felipe Peñalosa, que había ocupado dicho puesto desde la creación de esta entidad. Como tal, se ocupó especialmente de preservar el parque y los jardines (siempre se opuso a la remodelación de la plazuela, que no se llevó a cabo hasta que pasó a situación de patrono emérito) y diseñó y dirigió la realización del conocido como Jardín Almohade, una réplica vegetal de los artesonados alcazareños ideada para ser vista desde la altura de la Terraza de Reyes, en la proa del Alcázar.
Desde su fundación en 1996, Carlos Herranz fue también patrono y vocal del Comité Ejecutivo de la Fundación Don Juan de Borbón y firme defensor de los festivales musicales de verano de Segovia.
Carlos Herranz se encontró siempre entre los segovianos honrados a marchamartillo dispuestos a luchar por el despertar de una Segovia adormecida. En esa defensa de su ciudad y su provincia supo comprometerse, con criterios originales, arriesgando, con enorme fe, por sus ideales de sociedad libre, culta, justa y competitiva.
Grande de España
Por su matrimonio con la segoviana Dominica Contreras López de Ayala, Carlos Herranz Cano fue Marqués de Villanueva del Castillo, Marqués de Lozoya y Grande de España. Fue también caballero diputado del Consejo de la Junta de Nobles Linajes de Segovia, caballero de la Real Hermandad de San Fernando e infanzón de la Real Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad de Illescas. Mereció la encomienda de la Orden del Mérito Civil, la medalla de oro del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación, fue Empresario Segoviano del Año 2005, Premio José María Antona y CECALE de Oro por la provincia de Segovia, según acuerdo adoptado por el comité ejecutivo de la Federación Empresarial Segoviana. Otras distinciones: medalla de honor de la Universidad SEK, artillero de honor y medalla de plata del Patronato del Alcázar de Segovia. Le fue concedida asimismo la medalla de honor del Colegio de Ingenieros de Montes y la Cruz del Mérito Militar con Distintivo Blanco.
