La estructura del gas en la provincia acumula ya una experiencia de quince años, pues fue en 1998 cuando se inauguró la red.
De la mano de la compañía Gas Natural Castilla y León, se comenzó la distribución de gas en la provincia en el año 98. Tras construir un ramal desde el gasoducto que marcha paralelo a la A-1, desde Santo Tomé del Puerto se trazó un conducto junto a la N-110 para llegar a Segovia capital. Con esa obra también se dio suministro a Bernuy de Porreros, La Lastrilla, Palazuelos de Eresma, San Cristóbal de Segovia y a San Ildefonso.
Muchos habitantes de la ciudad recuerdan aún las dificultades que supuso abrir las calles en el centro para llevar a cabo la gasificación, una obra que coincidió con el soterramiento de la fibra óptica.
Posteriormente afrontó otra obra puse desde la zona de Collado Hermoso se trazó otro ramal hacia Turégano para suministrar a la planta de cogeneración y desimpacto ambiental. A continuación se dio la oportunidad a los vecinos del pueblo de engancharse a la red gasística.
La última obra realizada en la provincia fue la del ramal Segovia-Avila. Este tramo se extiende por 79 kilómetros de longitud, de los que 56 discurren por la provincia de Segovia. Esta conducción parte de la localidad de Palazuelos de Eresma, del extremo del gasoducto que da suministro a la ciudad de Segovia. El trazado continúa paralelo a las carreteras N-603 y AP-61 (Segovia-San Rafael) hasta El Espinar. A continuación, sigue por el corredor de la N-110 (Soria-Plasencia) y la AP-51 (Ávila-Villacastín), hasta las cercanías de Vicolozano (Ávila), desde donde se interna en el núcleo de la capital abulense.
Desde marzo del año pasado suministra a Otero de Herreros. Posteriormente lo ha hecho a Villacastín, El Espinar y San Rafael. A la vez, a comienzos de este año 2012, se suministró a Ávila capital que hasta entonces estaba siendo abastecida desde depósitos de gas licuado. Este sistema lo tienen actualmente otras localidades segovianas que están a la espera de la llegada del gas natural, como son Cuéllar o Cantalejo. La primera tiene ahora más cerca el gas.
