En el marco de la operación Hauser, orientada a detectar irregularidades urbanísticas en Segovia, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha investigado a dos hombres, de 56 y 58 años, como presuntos responsables de un delito contra la ordenación del territorio. Ambos, administradores solidarios de una empresa constructora, están vinculados a varias construcciones ilegales en suelo rústico común, según un informe técnico del Ayuntamiento de Carbonero el Mayor.
Las investigaciones comenzaron tras una denuncia del Seprona, que identificó tres edificaciones no legalizables, que comprenden un cobertizo sin autorización, una nave agrícola construida a solo 35,5 metros de la vía pública, incumpliendo la distancia mínima de 100 metros y una caseta de aperos destinada a usos recreativos o de ocio, prohibidos en suelo rústico.
Además, se detectaron otras tres construcciones con infracciones administrativas pendientes de regularización.El Seprona, encargado de garantizar el cumplimiento de la legislación en materia de ordenación del territorio y medio ambiente, subraya que las construcciones en suelo rústico deben respetar estrictamente la normativa vigente. Los usos recreativos o residenciales en estas áreas están prohibidos, salvo en casos relacionados con explotaciones agrícolas, ganaderas o forestales debidamente justificadas.
El Código Penal establece para estos delitos penas de hasta cuatro años de prisión, multas de 12 a 24 meses, inhabilitación profesional de uno a cuatro años y la posible demolición de las obras ilegales a cargo de los responsables.
