Dicen que los comienzos suelen ser difíciles, inciertos, incluso ingratos. Que hacen falta paciencia, rodaje y tiempo para que funcionen, pero la Segoviana, como tantas otras veces, volvió a llevar la contraria a los tópicos. Porque no todos los inicios son iguales. Algunos no necesitan presentación, ni advertencia. Algunos, como el de este domingo en La Albuera, simplemente suceden. Así comenzó la nueva temporada para la Gimnástica Segoviana, que no necesitó adaptación ni excusas para firmar un debut impecable en su regreso a Segunda Federación con una sólida victoria por 3-0 frente a la UD Sámano. Quien sabe si el principio de algo serio.
No era un día cualquiera, era un día de estreno. De proyecto, de entrenador, de ilusiones recicladas. Iñaki Bea, que se presentaba oficialmente al frente del banquillo azulgrana, apostó por una alineación en la que solo tres nombres repetían respecto al curso anterior: Carmona, Manu y Rubén. El resto fueron novedades, tan gratas como eficaces. Sobre el verde, no hubo tiempo para la duda. Desde el primer minuto, la Segoviana se hizo dueña y señor del choque pudiendo incluso adelantarse desde el punto de penalti que Pau Miguélez erró. Fue tan sólo un espejismo, pues su insistencia acabó teniendo premio en el segundo acto.
En él, una Segoviana más directa, más precisa y más despiadada rompió el partido con la claridad de quien sabe lo que quiere. Y lo hizo al ritmo de sus nuevas caras, como queriendo decir que este año, aunque diferente, también puede ser ilusionante. René, Morata e Ivo, tres recién llegados, firmaron los goles.
Pero no solo de goles vive el fútbol. También de los que no se reciben. Y ahí, la Segoviana mostró un bloque compacto, un equipo solidario que no concedió apenas oportunidades. Morata y Josep Jaume, imperiales en defensa, ofrecieron una actuación sobria, mientras que Carmona, desde la portería, apenas tuvo que intervenir, pero cuando lo hizo, lo hizo con firmeza. Primera jornada, primera portería a cero.
Camino largo, pero paso firme
De esta manera, la Segoviana cerró un cómodo triunfo en su primera prueba de fuego que permite al equipo de Iñaki Bea seguir trabajando desde la alegría de sumar los tres primeros puntos de la temporada. Ahora y, una vez abierto el telón en La Albuera, el conjunto azulgrana ya pone sus ojos en su próximo compromiso que tendrá lugar este domingo día 14 de septiembre y en el que la Segoviana afrontará su primer encuentro a domicilio del curso. En dicho duelo se verá las caras, a partir de las 12:00 horas, en los Anexos al estadio José Zorrilla frente al Real Valladolid Promesas que, en su primera jornada, también arrancó la liga con buen pie puesto que se impuso fuera de casa a la UD Ourense por la mínima (0-1).
Así, la temporada acaba de comenzar para la Segoviana y, como todo camino que merece la pena, será largo y probablemente sinuoso. Pero empezar así ayuda. Porque a veces lo más difícil no es empezar, sino mantener lo que bien empieza. Pero de eso, por ahora, ya habrá tiempo de hablar.
