Medio siglo de asesinatos demuestran que la lucha policial contra ETA es esencial, pero también deja bien claro que impedir todos los crímenes es casi imposible. Atentados como el de ayer en Burgos confirman que provocar una masacre es tan sencillo como aparcar un coche y escapar. Ni siquiera la extremada vigilancia de los vehículos hubiera podido evitar la explosión puesto que, de hecho, los propios agentes de la Benemérita llegaron a comprobar la matrícula de la furgoneta, pero sus placas estaban falsificadas y correspondían en apariencia a un vecino de la zona.
No obstante, siempre es posible mejorar la protección, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria en el Instituto Armado, que exigió a Interior que revise y mejore con urgencia los planes y protocolos de seguridad de las casas cuartel para que «dejen ser un blanco operativo» para los terroristas.
Tras proclamar que «estos viles y cobardes atentados» solo consiguen fortalecer la voluntad de la Guardia Civil de «seguir en primera línea contra el terrorismo y por las libertades», reclamó a las administraciones públicas que ofrezcan una «atención digna» a las víctimas, «que precisan apoyo moral, material y psicológico urgente».
Cabe recordar que el pasado septiembre el Gobierno aprobó diversas obras de emergencia para la mejora de la seguridad en los cuarteles del País Vasco, por un importe aproximado de 5 millones de euros, después de los ataques producidos en Durango y Legutiano.
Previamente, Interior había puesto en marcha un plan de refuerzo de la seguridad de las instalaciones de la Benemérita no solo en la región norteña y Navarra, sino también en regiones limítrofes.
En algunas ocasiones se trata de inmuebles construidos hace décadas en zonas poco protegidas, o bien que por su ubicación pueden ser un blanco fácil. Valga como ejemplo el mencionado cuartel de la localidad alavesa, demolido tras la explosión de una furgoneta bomba en mayo de 2008 y que se encontraba a la entrada del pueblo y junto a una carretera, lo que facilitó la huida.
