El Adelantado de Segovia
viernes, 28 noviembre 2025
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN
El Adelantado de Segovia

Historia de “la traída” del agua potable a Sangarcía

por Félix García de Pablos
7 de septiembre de 2025
en Segovia
Los gabarreros portando la leña a lomos de sus caballos para poder venderla.

Los gabarreros portando la leña a lomos de sus caballos para poder venderla.

Compartir en FacebookCompartir en XCompartir en WhatsApp

Historia del agua en Valseca, de los pozos y manantiales a la red

El culto a los muertos y los cementerios, una memoria colectiva (II)

El culto a los muertos y los cementerios, una memoria colectiva (I)

En España se aprecia un incremento de la demanda de agua a lo largo del siglo XVIII, de modo que los gobiernos ilustrados promovieron el aumento de los aprovechamientos de agua, pero respetando el viejo régimen de propiedad. Por su parte, el liberalismo del siglo XIX intentó crear un marco legal en consonancia con los nuevos principios para la organización de los Ayuntamientos y las obras públicas. Dos elementos constituyeron el proceso: la adscripción municipal del abastecimiento a las poblaciones y la exención de toda clase de derechos por su aprovechamiento.

Las Leyes de aguas de 1866 y 1879 reforzaron el papel del Estado y limitaron los derechos de los propietarios privados. Al mismo tiempo que el Estado liberal fue cediendo a los Ayuntamientos competencias y responsabilidades relacionadas con los servicios públicos de modo que los gobiernos municipales pasaron a ser los responsables de la planificación, organización, coordinación, ejecución y control del abastecimiento de agua. Entre 1870 y 1924, un buen número de Ayuntamientos se encargaron de gestionar los servicios municipales, entre ellos el abastecimiento del agua.

En virtud de lo dispuesto en la Real Orden de 26 de abril de 1920, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Segovia del lunes 10 de mayo de 1920, se abrió a información pública el proyecto de conducción de agua para el abastecimiento de la población de Sangarcía, perteneciente a la División Hidráulica del Duero, con el fin de que los ciudadanos alegaran lo que tuvieran por conveniente ante el Gobierno Civil.

Depósito regulador del proyecto.
Depósito regulador del proyecto.

El proyecto de la traída de agua a Sangarcía se realizó por el Ingeniero D. José Benet. Sangarcía, situada en la campiña segoviana no disponía de un río cercano, sino que el agua procedía de pozos artesanos construidos en las casas arrieras, de modo que el vecindario que no disponía de fuente de suministro debía desplazarse y tomar el agua de determinadas fuentes: la Fuente Fina, la Fuente de la Serrazuela, mientras que los ganados abrevaban en las lagunas de la localidad, la charca de la Tejera, la del Arroyo y la del camino de Laguna Rodrigo, donde también se criaban parros y tencas. Las citadas fuentes estaban a la misma altura que el municipio de Sangarcía por lo que su agua no podía dirigirse por el efecto de la gravedad al pueblo. Sin embargo, había una posibilidad, la traída de las aguas de la Fuente del Caño situada en el camino hacia Cobos de Segovia, a través de una tubería con dos tramos de 800,03 metros y 318,63 metros, desde la Fuente del Caño hasta la fuente de la plaza de los Novillos, aprovechándose de un desnivel entre la fuente de origen del agua de 13 metros, lo cual requirió la construcción en el origen de una galería de captación, un depósito y la tubería de conducción.

Realizada la obra, la inauguración de la fuente tuvo lugar el 18 de diciembre de 1922, como recogía el Adelantado de Segovia en la sección Ecos de la provincia el 28 de diciembre de 1922, señalando los solemnes festejos. La víspera día 17, a la hora del toque de oración, el volteo de campanas y el estampido de los cohetes anunciaron al vecindario que algo se preparaba al día siguiente. Así sucedió que el día 18 de diciembre de 1922 se procedió a la inauguración de la traída de aguas, cuyo acto se realizó con grandes festejos religiosos y profanos, a los cuales asistió un gentío inmenso, no solo de la localidad sino también de los pueblos de la comarca.

Plano general del abastecimiento de agua de Sangarcía.
Plano general del abastecimiento de agua de Sangarcía.

A las diez de la mañana del citado día 18, se celebró una solemne misa cantada por con la participación de la orquesta del Hospicio de Segovia, y terminado este religioso acto, el inmenso gentío, que llenaba la Iglesia de San Bartolomé, se dirigió a la plaza de los Novillos, donde se había instalado la fuente que iba a ser inaugurada y que traía a esa vecindad el agua potable tan deseada.

Sección longitudinal del proyecto.
Sección longitudinal del proyecto.

Reunido el numeroso auditorio, el alcalde, don Justo Muñoz, abogado y empresario agrícola de la localidad, puesto en pie en una pequeña tribuna, dirigió la palabra a los allí congregados, señalando elocuentemente sobre el objeto que motivaba los festejos, la llegada del agua potable tan ansiada a la localidad, siendo aplaudido al final de su discurso. A continuación, se procedió a la bendición de la fuente por el señor cura párroco de la localidad don Fulgencio Rosas, quien también dirigió alentadoras frases para que se respetase la nueva fuente inaugurada, porque venía a llenar un vació sentido por todos y un gran servicio a la localidad. Seguidamente, Wenceslao Delgado, hijo de Sangarcía y exdiputado a Cortes por este distrito, fue recibido por una estruendosa salva de aplausos, quien en frases elocuentes y conmovedoras, llenas de cariño a los habitantes del pueblo que le vio nacer, donde pasó sus años de infancia, y en cuya escuela cursó sus primeros estudios, hizo unas atinadas observaciones acerca de las medidas que tuvieron que adaptarse a un pueblo para levantarse de la postración en que se encontraba, proponiendo mejoras que hicieran resurgir la vitalidad que antes tenía y elevar su antiguo esplendor, que por circunstancias especiales en la vida de los pueblos, ha desaparecido, siendo muy aplaudido.

También se celebró un espléndido banquete en honor de los iniciadores y ejecutores de la obra, entre los que debemos destacar al indicado Wenceslao Delgado; a su hermano, Juan Francisco Delgado, ingeniero industrial; a Cecilio Montalvo, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, todos hijos del pueblo de Sangarcía; al ingeniero jefe de la cuenca hidráulica del Duero Eduardo Domingo; y a José Benet, ingeniero director de las obras, junto con otras personas distinguidas de la localidad. El menú que se sirvió a los concurrentes, consistió en paella valenciana, pollos en pepitoria, merluza a la mahonesa y a la vinagreta, ternera asada y postres de flan, queso y frutas, vinos de Jerez, Paternina, tinto y blanco, licores, cafés y habanos, junto con los oportunos entremeses. Todos estos actos fueron amenizados por la música del Hospicio de Segovia, que tocó una porción de piezas de su repertorio, que fueron aplaudidas por el público.

Iglesia de San Bartolomé en la plaza de la Constitución de Sangarcía.
Iglesia de San Bartolomé en la plaza de la Constitución de Sangarcía.

Para completar el acto se dispuso que la citada orquesta tocase en la plaza y por la noche en el salón, siendo tan grande la concurrencia que el señor Alcalde viendo que era imposible que pudieran bailar en ese local a pesar de su capacidad, tuvo que ordenar se dividiese la música en dos secciones y tocase en salones separados, quedando en uno la gente joven  y en otro los casados, de modo que pudo divertirse todo el vecindario, durante un baile que duró hasta las tres o cuatro de la madrugada.

Por otra parte, se realizó un bautizo solemne para conmemorar y hacer perdurar tan gran acontecimiento y cumpliendo el previo acuerdo de la Corporación municipal, en ese día de grato recuerdo para el vecindario, de modo que se impusieron las aguas benditas a una niña, hija de Vicente Llorente y Martina Moreno, que fue apadrinada por el señor alcalde, en nombre y representación del vecindario, a la cual se la declaró exenta de todo tributo municipal.

La localidad de Sangarcía vivió una época de esplendor en el siglo XVIII. Sangarcía se funda en la segunda mitad del siglo XI, quedando integrada rápidamente bajo la jurisdicción de la Abadía de Párraces, a donde sus habitantes deben acudir para pagar los diezmos y recibir los sacramentos. Una población dedicada a la agricultura y la ganadería, que construye su primitiva Iglesia de San Bartolomé en el año 1570. Sin embargo, la mitad del término pertenecía al propietario de Velagómez, así como a la Abadía de Párraces y al Obispo de Segovia, por lo que los habitantes deben dedicarse a la actividad de transporte de grano a Madrid a partir del año 1618, especialmente en los meses de invierno.

Los arrieros de Sangarcía atienden la necesidad abastecimiento de harina de la capital de España, dado que en el año 1561 se instaló la Corte en Madrid, lo que generó un aumento de la población debido al traslado del aparato político y burocrático, lo cual a su vez determinó un aumento de las necesidades derivadas abastecimiento de trigo y harina. Unos arrieros que van a asegurar el abastecimiento de grano a Madrid, aprovechándose de la cercanía de esta localidad con la Tierra de Arévalo y la Tierra de Campos, así como su cercanía a la ruta que comunicaba Castilla La Vieja con Madrid.

Se amplía el caserío de Sangarcía en el siglo XVIII sobre la base de viviendas, que al mismo tiempo son vivienda y almacén, con amplios establos para el descanso del ganado y con un almacén de reserva de grano, como actualmente puede contemplarse en el conjunto de portadas de las casas con dinteles de piedra y su nueva Iglesia parroquial (1684-1690), declarada bien de interés cultural.

La decadencia de Sangarcía comenzó con la guerra de Independencia contra el invasor francés (1808-1814), la cual tuvo grandes repercusiones económicas en el pueblo, basta ver los dinteles de sus puertas y comprobar que casi todos son anteriores a esa fecha. La guerra determinó que las rutas comerciales para el transporte del grano quedaran interrumpidas, se perdieran las cosechas y los grandes mercados de granos quedaran desabastecidos. La función comercial de abastecimiento de granos, quedó interrumpida y con ello la prosperidad económica de sus gentes, ya no se construían casas nuevas ni almacenes. El pueblo comenzó a perder población.

La riqueza de los arrieros se podía observar en las fachadas de las casas que construyeron.
La riqueza de los arrieros se podía observar en las fachadas de las casas que construyeron.

Durante el siglo XIX la localidad vivió un lento decaimiento como consecuencia de la crisis de la arriería. La llegada del ferrocarril a España impulsado por el Gobierno, el abastecimiento de granos por vía marítima, determinaron que esta actividad económica que realizaron con tanta brillantez los arrieros se fuera perdiendo. No habiendo otras alternativas económicas que no fueran la agrícola y ganadera, las gentes de este lugar no tuvieron más remedio que adatarse a esta situación y el pueblo fue perdiendo habitantes.

Sangarcía llega al siglo XX, con dos fábricas de curtidos y cuatro molinos de chocolate, un pueblo agrícola y ganadero, con una economía basada en la subsistencia, el comercio de grano había desaparecido, dejando las casas y su Iglesia como muestra de su antiguo esplendor.
Sin embargo, Eleuterio Delgado Martín nace en Sangarcía el 18 de abril de 1852, hijo de un zapatero, estudió sus primeras letras en la localidad para continuar la enseñanza secundaria en Segovia. Realizó la carrera de Derecho en la Facultad de la Universidad de Madrid, obteniendo la Licenciatura en Derecho Civil y Canónico, terminando la misma a los 22 años en 1874.  Abogado del Estado de profesión, Diputado en cuatro legislaturas por el partido liberal, director de Tabacalera, ocupó el cargo de Ministro de Hacienda en 1906. El sobrino de Eleuterio, Wenceslao Delgado García nace en Sangarcía en 1877, licenciado en Derecho y abogado de profesión, fue Presidente honorario de la Cámara de Comercio y de la Industria de Segovia, Consejero de la Caja Postal de Ahorros y Administrador en Madrid de la Compañía Arrendataria de Tabacos, al mismo tiempo que diputado en tres legislaturas, la segunda (1916-1918) y la tercera (1918-1919) por la circunscripción electoral de Santa María de Nieva. Su hermano fue D. Juan Francisco Delgado García, ingeniero industrial, mientras que D. Cecilio Montalvo Marugán nace en Sangarcía el 11 de febrero de 1884, ingeniero de Caminos, Canales y puertos, ingresó en el Cuerpo de Ingenieros de Obras Públicas en 1916, llegando a desempeñar el cargo de Jefe de Aguas de la Confederación Hidráulica del Ebro.

Pues bien, los hermanos D. Wenceslao y Juan Francisco Delgado García, junto con el ingeniero D. Cecilio Montalvo Marugán, bajo la dirección de la corporación municipal de Sangarcía, plantearon la revitalización de esta localidad, y uno de los logros fue la obtención de fondos estatales para la financiación del proyecto de la traída de agua potable, que culminó con la referida inauguración de la fuente en la plaza de los Novillos de la localidad el 18 de diciembre de 1918.

Compartir en Facebook122Compartir en X76Compartir en WhatsApp
El Adelantado de Segovia

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda

  • Publicidad
  • Política de cookies
  • Política de privacidad
  • KIOSKOyMÁS
  • Guía de empresas

No Result
View All Result
  • Segovia
  • Provincia de Segovia
  • Deportes
  • Castilla y León
  • Suplementos
  • Sociedad
  • Actualidad
  • EN

Edición digital del periódico decano de la prensa de Segovia, fundado en 1901 por Rufino Cano de Rueda