Los empleados de Bankia en Segovia volvieron ayer a salir a la calle para expresar su rechazo al Expediente de Regulación Empleo (ERE), como vienen haciendo semanalmente. Pero además ayer intensificaron su protesta con un paro de una hora de duración que llevaron a cabo por la mañana. Según informaron representantes sindicales, el paro fue secundado por cerca de un 85 por ciento de los empleados.
Además está previsto continuar con las concentraciones de los miércoles por la tarde, así como con la convocatoria de una jornada de huelga el próximo miércoles 6 de febrero.
Como viene siendo habitual, la calle Fernández Ladreda fue el escenario de la protesta de la tarde de ayer, donde se dieron cita numerosos empleados de la entidad de ahorro nacionalizada.
Pero además por la mañana también se concentraron a las puertas de la oficina principal de Bankia en Segovia, los empleados de la sucursal, que dejaron desatendido el servicio al público duarnte una hora, de 11 a 12 horas, como ocurrió en la mayoría de las oficinas.
En total fue medio centenar de trabajadores los que salieron a la calle para manifestarse frente a la sede central de la entidad, contra el ERE anunciado. El portavoz de los empleados de Bankia en Segovia, José Antonio Martinsanz, aseguró que el número de trabajadores que serán despedidos en Segovia “no se ha facilitado por la entidad todavía”, ya que los despidos se harán de forma paulatina, por lo que “según se vayan cerrando oficinas, los trabajadores irán sabiendo si son despedidos o no” .
«Tres años de incertidumbre para los empleados de la entidad», señaló Martinsanz, quien recordó que actualmente existen unos 350 trabajadores en la provincia.
“Seguiremos con las movilizaciones hasta que la empresa se siente a negociar, porque hasta ahora sólo nos ha dado sus propuestas”, explicó.
El representante de los empleados lamentó que Bankia mantenga firmes sus intenciones de despidos y reducciones salariales, sin contemplar otras alternativas como las prejubilaciones, bajas incentivadas o las suspensiones de contrato, por lo que “se hace imposible llegar a un acuerdo”.
“Creemos que hay margen para la negociación y que existen otras salidas más dignas para los trabajadores. Y que nuestras fórmulas reforzarían la viabilidad de la empresa”, añadió el representante sindical.
