Rafa Nadal sigue apareciendo sonriente en buena parte de los carteles promocionales del Abierto de Australia, pero ayer fueron tres veteranos como David Ferrer, Feliciano López y Fernando Verdasco los encargados de impulsar al tenis español en el primer ‘Grand Slam’ de la temporada.
«Me sentí muy bien», resumió el alicantino tras su 6-3, 6-4 y 6-2 sobre el francés Olivier Rochus. ¿Y hasta dónde puede llegar? Ferrer, una vez más, defraudó con una respuesta alérgica al titular: «Yo nunca pienso en lo que puedo hacer, mi objetivo es solo la siguiente ronda», indicó.
Verdasco, en cambio, sí se permite soñar. «Me veo capaz de hacerlo muy bien en este torneo», dijo el madrileño tras ganar una batalla de cinco mangas (6-3, 3-6, 4-6, 6-3 y 6-4) ante otro belga, el talentoso David Goffin.
Mientras tanto, Feliciano López tuvo una tarde mucho más tranquila bajo el sol y el viento de Melbourne Park, ya que con un 6-3, 6-2 y 6-4 despachó a su compatriota Arnau Brugues.
Y entre los mejores también estuvo Nicolás Almagro, que en un partido con los frecuentes toques de locura que aporta su tenis se impuso 7-5, 6-7, 6-2, 6-7 y 6-2 al estadounidense Steve Johnson.
Para otros españoles como Pablo Andújar, Daniel Muñoz de la Nava, Albert Ramos y Anabel Medina, el primer día de competición fue también el de su despedida.
Mientras tanto, el serbio Novak Djokovic inició con paso firme su camino en el intento de conseguir su tercera corona consecutiva con una victoria contra el francés Paul Henri Mathieu por 6-2, 6-4 y 7-5.
El rival del balcánico por el pase a la tercera ronda del torneo será el estadounidense Ryan Harrison, que ayer se impuso al colombiano Santiago Giraldo por 2-6, 6-4, 7-5 y 6-4.
