La XXVIII Feria de Teatro de Castilla y León concluyó este sábado en Ciudad Rodrigo con un balance que confirma su consolidación como referente cultural y escaparate profesional en el occidente peninsular. La cita mirobrigense ha cerrado esta edición con un 97 por ciento de las entradas vendidas y en torno a 30.000 espectadores en sus escenarios y en la calle, lo que pone de relieve la positiva respuesta del público.
La organización destaca el notable incremento del turismo familiar, que confirma a la Feria como un evento que atrae a espectadores de todas las edades y fomenta la participación en grupos de amigos y familias en un entorno acogedor. Este crecimiento se ha visto reflejado en los llenos de los espectáculos dirigidos a la infancia y en la consolidación de la asistencia juvenil.
En paralelo, Divierteatro volvió a erigirse en una de las señas de identidad del certamen, con 2.000 participantes en sus actividades de animación infantil. El programa, concebido para familiarizar a los más pequeños con las artes escénicas a partir de los tres años, ha reforzado su papel como proyecto clave en la estrategia de educación y sensibilización cultural.
Además del impacto artístico, la Feria ha supuesto un revulsivo económico para Ciudad Rodrigo, con las plazas hoteleras prácticamente cubiertas al cien por cien y una intensa actividad en sectores como la hostelería, el comercio y los servicios. La celebración de los espectáculos en espacios abiertos ha contribuido también a animar la vida en las calles y a enriquecer la oferta cultural vinculada al patrimonio local.
En su vertiente profesional, la Feria ha contado con cerca de 300 entidades inscritas, lo que refuerza su papel como mercado escénico de referencia. Entre ellas, 136 entidades de programación, además de 32 distribuidoras y productoras que compatibilizan la compra y la venta, han tenido ocasión de conocer la oferta de 71 compañías y productores.
