El gallipato es el mayor anfibio de su clase de toda Europa. Es un anfibio urodelo, esto es, que en estado adulto tiene cola, y solo se encuentra en algunos lugares del centro de la península y en localizaciones puntuales de la costa de Marruecos, por lo que su presencia en el entorno de Torrecaballeros es de gran interés. Una opción de ocio y deportiva atractiva es completar la ruta cicloturista de Eter de los Caballetros, un circuito de 20 kilómetros de trazado fácil que recorre lugares que forman parte de la historia y la cultura de la zona.
Parte de la iglesia románica de San Nicolás de Bari, en Torrecaballeros, y te lleva a conocer lugares hermosos, como un magnífico puente de losas de piedra, justo donde se forma un bodón que en primavera está cubierto por un manto de ranúnculos y donde será fácil escuchar el canto de los machos de la rana común. El camino pasa por Cabanillas del Monte, ofreciendo a su paso bellas vistas de la Mujer Muerta y de la ciudad de Segovia. Cabanillas esconde una pequeña joya románica, la iglesia de San Miguel, el potro de herrar el ganado vacuno y el Rancho Esquileo recuerdo del tiempo en que la lana también era rentable. Cerca de allí están las tres charcas protegidas donde se reproducen los gallipatos, una de las especies más amenazadas del mundo, de modo que si la ves, no la molestes, sácale una foto y tendrás un tesoro del que pocos pueden presumir.
