El abogado y mediador internacional en conflictos Brian Currin sostuvo ayer que espera un comunicado de ETA en el que la banda declare un alto el fuego «antes de Navidad, bien en noviembre o ya en diciembre». El sudafricano argumentó que basa tales expectativas en «varios contactos, entre ellos con la izquierda abertzale», y destacó que no le cabe «ninguna duda» de que la ilegalizada Batasuna «está al tanto al cien por cien de cuál es la posición de ETA». «Estoy seguro de que la información que recibo es fiable, aunque nadie puede dar garantías», puntualizó.
Currin convocó una rueda de prensa en Bilbao, en la que presentó el «mandato» que deberá llevar a cabo el «grupo internacional de contacto» que intentará «facilitar» el avance en un «proceso de paz» en Euskadi; dicho grupo estará compuesto por cinco personas, de las que no se facilitaron los nombres.
Tales planes fueron recibidos con satisfacción por el PNV, empeñado en internacionalizar el contencioso hasta el punto de que, a través de su jefe en Vizcaya, Andoni Ortuzar, los nacionalistas aseguraban que «algunas partes» rechazan la mediación de la Unión Europea porque «tienen todavía en la memoria esa especie de resistencia a tener testigos incómodos», que podrían señalar a cuál de las partes le «asiste la razón» en determinados asuntos. «El pueblo va a decidir, va a poner a cada uno en su sitio», de modo que PP y PSE saben que «su alianza tiene escasos visos de perdurar», dijo el jeltzale confundiendo deseo y realidad.
