Como setas por bosques, prados y jardines, en época otoñal, surgen restos romanos por toda la geografía segoviana, interesantes restos, que, como teloneros del gran Acueducto, manifiestan su etapa romana de alrededores del siglo II a. C, siendo Segontia una colonia militar en la campaña de conquista de la península Ibérica, perteneciente al convento jurídico de Clunia, en la provincia Tarraconense.
Tres importantes núcleos, Segovia, Coca y Duratón, y un amplio abanico de villas abriéndose por toda la provincia, como “Santa Lucía” en Aguilafuente, “La Casera” en Armuña, “La Palatina” en el Hijar, “Carracalleja” en Escarabajosa de Cabezas, “Vega de Pedraza” en Requijada, “Briongos” en Riaguas de San Bartolomé, y en Laguna de Contreras, Donhierro, Abades, Torreiglesias, Ventosilla y Tejadilla, Turégano, Saldaña de Ayllón, Valseca, Palazuelos…, con sus valiosos mosaicos completan el puzle de la Segovia que parece despertar y asomarse animosa a su época romana que esperanzada se abre como imparable destape cultural.
El Museo de Segovia, acogiendo los hallazgos de los diversos trabajos de localización y excavación por capital y provincia, especialmente lo muy interesante de Segovia, Confluenta y Coca, es la enciclopedia de estos estudios, y lugar imprescindible en cualquier propuesta turística de nuestra histórica provincia.
Son interesantes las visitas guiadas que se vienen ofreciendo por capital y provincia, siendo ineludible la que recorre todo el Acueducto, en sus partes aérea y oculta desde la distribución y toma de agua del Río Frío en La Acebada, 16 kms por campo y urbe, visita en la que en determinadas ocasiones muestra los desarenadores, “cañuelos”, zonas de arcos recobrados y reconstruidos, los registros que en su interior muestran la distribución por zonas de la ciudad hasta su final en el Alcázar, o marcas superficiales del trazado urbano de la Puente.
La epigrafía nos muestra la época romana en diversas construcciones que aprovecharon restos de sillares no utilizados para otras edificaciones, como puede ser la interesante y bien conservada muralla de más de tres kilómetros con cinco puertas, de las que se conservan tres.
En estas visitas se nos quedan grabados como anecdóticos del Acueducto, datos numéricos como años aproximados a partir del 112 a C., última etapa de Trajano o comienzos de Adriano, de los que la primera noticia que tenemos es un documento de 1201 que se conserva en los archivos de la catedral, la más antigua representación gráfica está en la ermita de Peñarrubias, templo del siglo XII, o que se cita en la Cantiga 107 de Alfonso X escrita en 1280, así como que este monumento singular fue declarado Monumento Histórico en 11 de octubre de 1884 y Patrimonio de la Humanidad el 6 de diciembre de 1985.
Tampoco son conocimiento fundamental, sino como datos curiosos y menos populares, que lo forman 20.400 sillares de granito, que forman 167 arcos sostenidos por 120 pilares y cuya cota más alta son los 28, 10 m. que alcanza en el Azoguejo, donde está la ménsula que sostenía la inscripción de emperador y fecha de su construcción, y las hornacinas que un día acogieron las efigies de dioses y emperadores, desde 1520 sustituidos por las de la Virgen María y San Sebastián, patrón de los monederos, por donación de Antonio de la Jardina, ensayador de metales de la cercana Casa de la Moneda que fundara Enrique IV, “El Segoviano”.Hoy permanece la Virgen, de indeterminada advocación, aunque predomina la opción de ser la del Carmen.
Las imágenes originales hoy están, la Virgen en el Centro de Interpretación del Acueducto, en la Real Casa de la Moneda, y la, muy deformada, irreconocible, de San Sebastián en el Museo de Segovia.
Siempre se tenía como incógnita si la ciudad que erigió tan monumental acueducto sería ya una gran ciudad que necesitaba el agua que la Puente Romana estuvo trayendo hasta 1973, y que instaló contadores de agua en 1930, es decir si ya tenía importancia, pero no se tenían testigos físicos de su categoría. Actualmente se van descubriendo vestigios que indican que era una ciudad próspera e importante.
Los restos del foro en el subsuelo de la Plaza de Guevara, terrenos que han sido adquiridos por el Ayuntamiento a cambio de otros terrenos municipales, contienen dos arcos de medio punto, riqueza monumental y pinturas y se ha hallado un plato o fuente de vidrio.
El Museo de Segovia promueve el programa “Del Museo al yacimiento”, dando a conocer las últimas excavaciones: “Castejón” (Losana de Pirón), “Confluenta (Duratón), Paradinas y Cerro de Somosierra (Sepúlveda).
El Ayuntamiento segoviano dispone de tres millones de euros para esta puesta en valor de la Segovia romana, y expira el plazo de inversión en octubre de este año.
La provincia está sembrada de vestigios romanos, villas y mosaicos en Aguilafuente, Armuña,Madrona, Paradinas, Espirdo, El Guijar, Laguna Contreras, Escarabajosa de Cabezas, Donhierro, Abades, Torreiglesias, Turégano, Ventosilla y Tejadilla, Saldaña de Ayllón, Requijada, Valseca, Riaguas de San Bartolomé, Palazuelos…
Como todo el mundo antiguo, cuenta el Acueducto con dos leyendas de su mítica construcción, la de ser Hércules su constructor, o ser el mismo diablo que lo construyó a cambio del alma de una joven que había de acarrear cada día el agua desde el lejano Eresma.
Choca a los visitantes la bandera nacional que envuelve la imagen de la Virgen, que también quedan con la incógnita de cómo la colocarán los jóvenes cadetes de la Academia de Artillería que cada 4 de diciembre, fiesta de su patrona Santa Bárbara, renuevan la de su promoción.
