La Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo de Segovia aprobó ayer definitivamente las normas urbanísticas municipales de Armuña, término municipal que incluye también la localidad de Carbonero de Ahusín.
Entre los objetivos del nuevo documento urbanístico, destaca la planificación del crecimiento de los dos núcleos que integran el municipio, la conservación de sus recursos naturales, la protección del patrimonio arquitectónico y el mantenimiento del carácter y la tipología constructiva tradicional.
En el ámbito de la arquitectura, los elementos más singulares del municipio son la iglesia de San Bartolomé de Armuña y la iglesia parroquial de Carbonero de Ahusín. En el aspecto natural, destacan la cañada real de las Merinas y el cordel del Camino Real que atraviesan Armuña.
La Comisión, que estuvo presidida por el delegado territorial de la Junta en Segovia, Javier López Escobar, considera correcta la propuesta municipal y aprobó el documento con la prescripción de que se incluya en las normas urbanísticas que el municipio se encuentra dentro de las Zonas de Protección para la Alimentación de Especies Necrófagas de Interés Comunitario (ZPAEN) por necesidades de conservación y recuperación de estas especies, tal como recoge la normativa vigente.