La decisión del Ayuntamiento de Ascó, en Tarragona, de solicitar la instalación en su territorio del Almacén Temporal Centralizado (ATC ) ha provocado el rechazo de la población y de los grupos y organizaciones ecologistas de la zona. Máxime, cuando la localidad ya cuenta con dos instalaciones atómicas, como son Ascó I y II.
Una manifestación, convocada por la Coordinadora Anti Cementerio Nuclear (CACN), reunió ayer en torno a 1.000 personas -6.000 según fuentes de la plataforma- por las calles del pueblo, en donde expresaron su oposición a la construcción de un cementerio nuclear y solicitaron la dimisión del alcalde, Rafael Vidal (CiU).
Los congregados hicieron un recorrido de unos 15 minutos, desde la Rambla de Catalunya hasta la puerta del Ayuntamiento, donde corearon consignas en contra del cementerio nuclear. Muchos de los asistentes no eran ciudadanos de Ascó, a juzgar por los numerosos autobuses organizados y coches particulares que estaban aparcados a la entrada del pueblo, procedentes de municipios cercanos, como Flix, y otros más lejanos como L’Ametlla de Mar.
En un ambiente festivo, pero a la vez reivindicativo, las personas que participaron en la reunión pública portaban pegatinas que indicaban «No al cementerio nuclear» y pancartas alusivas al mismo tema. Entre los lemas coreados se podía oir eslóganes como: «Ascó, Cataluña dice que no» y «Alcalde dimisión».
Entre los asistentes se encontraban los líderes de ERC, Joan Puigcercós, y de ICV, Joan Herrera, que expresaron su sentir contrario a la construcción de un almacén que aglutinaría todos los residuos atómicos de las centrales nucleares de España.
El presidente de ERC, Joan Puigcercós, explicó que su formación apoyaba la marcha «en defensa de los intereses de Cataluña» y subrayó que el tema afecta a todos los catalanes, no solo a los vecinos de Ascó. «Se equivoca quien crea que es solo una reivindicación de las Terres de l’Ebre», porque todos tienen que estar en esa «batalla para impedir una vez más que se estropee lo que se decide en el Parlament», afirmó. En este sentido, el líder de la formación republicana pidió que haya un pronunciamiento «claro y nítido» por parte del Gobierno de Cataluña, algo que le hizo llegar al propio presidente de la Generalitat, José Montilla.
En esta misma línea, el secretario general de ICV, Joan Herrera, señaló que el Govern tiene que «hacer todo» lo posible para evitar que el cementerio nuclear se instale en Cataluña. «Digamos clara y abiertamente que no puede ser que el territorio con más nucleares del Estado» acoja ahora el ATC.
Por su parte, los miembros del Consejo Comarcal de la Ribera d’Ebre iniciaron a las 17,00 horas de ayer un encierro en la sede de la institución en protesta por el hecho de que la localidad de Ascó quiera ser candidata a acoger el Almacén Temporal Centralizado nuclear que proyecta el Gobierno.
El presidente de este consejo comarcal, Bernat Pellisa, indicó que tanto él como los nueve restantes miembros de la institución -10 en total-, prolongarán el encierro hasta el próximo martes, día 26, a las 11,00 horas, cuando está convocado el pleno extraordinario del Ayuntamiento de Ascó que aprobará que esta localidad sea candidata a acoger el ATC. «Trataremos que se desconvoque el pleno», subrayó Pellisa.
