Parece que el deporte nacional de España, después del fútbol, es la carrera sucesoria de Zapatero. Ambos remedios hacen que uno se olvide de la crisis, del paro, de los ERE, del Faisán… Ayer, la ministra de Defensa, Carme Chacón, se sumó al culebrón y opinó que es una «obviedad» que la ciudadanía está preparada para tener una presidenta del Gobierno, y también para que ésta sea catalana, igual que si fuera de cualquier otra comunidad autónoma: «Son cosas que se dan por seguras pero que, a veces, hay que repetir».
Durante su participación en un desayuno informativo, la de Esplugas de Llobregat dejó claro que ella apoyará al presidente del Gobierno si decide optar a un tercer mandato, pero destacó que, si éste se retira, para elegir a un sucesor los militantes deberán tener siempre la última palabra.
Asímismo, Chacón respondió con ambigüedad a si ella estaría dispuesta a dar un paso adelante y presentarse a un proceso de primarias, y optó por recordar unas palabras recientes del ex presidente Felipe González: «Una cosa es querer, lo primero y lo imprescindible es querer ser candidato, y a partir de ahí te tienen que querer y votar los militantes». Es más, subrayó que, en una situación en la que «todo el mundo» está opinando «sobre la sucesión de Zapatero», columnistas, tertulianos, «incluso el PP», «no sería lógico que no pudieran opinar los 300.000 afiliados» del PSOE; «un partido muy grande pero muy democrático».
Y es que la ministra de Defensa se declaró sorprendida del «notición» que se generó cuando hace meses opinó que España está preparada para que una mujer presida el Gobierno: «Lo que hubiera sido destacable es que yo hubiese dicho que no». En la misma línea, esta joven política que aún no ha llegado a la cuarentena, subrayó que nadie piensa «que una fémina no está igual de capacitada que un hombre para ejercer cualquier responsabilidad», de la misma forma que un extremeño lo está igual que un castellano-manchego: «Son cosas que son también una obviedad pero que a veces hay que repetir».
Además, la titular de Defensa dejó muy claro que respeta plenamente el derecho de Zapatero a decidir cuando quiera: «Yo tengo muy claro que debo respetar su decisión y el momento en el que quiera anunciarla». Incluso opinó que su partido no está en tensión por la espera, sino que está «tensionado» porque tiene unas elecciones «en ciernes».
Curiosamente, la ex vicepresidenta primera del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega le hizo un significativo guiño, y elogió a la ministra, destacando su «rigor» y su «seriedad» en su tarea, y la retrató como una persona «siempre disponible, siempre dispuesta a hacer más, a aportar algo más, a ofrecer algo más».
Mientras cada vez más analistas y políticos coinciden en señalar que Chacón es la carta que tiene escondida en la manga Rodríguez Zapatero, y otros se decantan por Bono a raíz de la reunión de la semana pasada con el secretario general del PSOE, el favorito sigue siendo Rubalcaba, como indicó ayer el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, que añadió estar convencido de que lo decidirá después del verano. Como se puede apreciar, el país sigue entretenido y los problemas son menos.
