Los hortelanos que cultivan las pequeñas parcelas frente a la gasolinera del Real Sitio de San Ildefonso advierten de que la falta de agua para el riego en este verano amenaza seriamente sus cultivos, debido al rápido descenso del nivel del Mar de La Granja y a las restricciones en el uso del recurso.
En condiciones normales, estas huertas reciben agua del Mar de La Granja, o del sobrante procedente del sistema hidráulico de las fuentes, especialmente en jornadas concretas como el sábado, cuando funciona la Fuente de los Baños de Diana, o el día de San Luis, en que las fuentes monumentales vierten parte de su caudal hacia el río, pasando previamente por la zona de riego. Sin embargo, la situación actual ha interrumpido este flujo.
El nivel del Mar de La Granja, principal ‘embalse’ del sistema— suele descender en verano entre 6 y 7 centímetros diarios. Pero este año, debido a las altas temperaturas y a la ausencia de lluvias, la pérdida se sitúa entre 10 y 12 centímetros al día, casi el doble que en un año normal. Una vez que el agua acumulada desciende por debajo de lo necesario para el resto de usos, cesa la llegada a estas huertas.
A la espera de que el calor remita y se pueda aliviar la situación, la alternativa de reutilizar parte del agua depurada aparece como la mejor, pero los problemas administrativos han dejado a los regantes sin esa opción.
La titularidad de las parcelas corresponde a Segipsa, entidad que inició el expediente para solicitar autorización a la Confederación Hidrográfica del Duero con el fin de bombear agua desde la depuradora y regar las huertas. El trámite, sin embargo, se paralizó después de que faltara documentación que tardó en recabarse, provocando la caducidad del expediente. Ahora, Segipsa deberá reiniciar el procedimiento para poder optar a este recurso.
Los regantes advierten de que, sin medidas urgentes o lluvias que recuperen el nivel del embalse, el verano podría saldarse con graves pérdidas para estas pequeñas explotaciones de hortalizas.
