El Cochinillo Segoviano sigue consolidando su proyecto en la Primera División Femenina Norte con importantes movimientos de plantilla de cara a la temporada 2025/26. Y, en esas, el club segoviano ha reforzado su columna vertebral con dos fichajes clave: Lorena García Blanco y Carmen de Santiago, además de asegurar la continuidad de jugadoras fundamentales como Blanca Gómez y Lidia Pastor.
La incorporación más destacada es la de Lorena García, exterior formada en la cantera de Perfumerías Avenida y habitual en las selecciones autonómicas de Castilla y León. Tras su desarrollo en la Universidad de Salamanca y una destacada etapa en Ponce Valladolid, donde promedió 12,2 puntos, 5,4 rebotes, 2,4 asistencias y 2 robos por partido, llega a Segovia como una jugadora polivalente, con capacidad ofensiva, liderazgo y experiencia en una Liga Femenina 2 cada vez más competitiva.
“Llego con la ilusión de aportar mi experiencia tanto dentro como fuera de la pista, de crecer codo a codo con mis compañeras y de seguir desarrollándome en un club que impulsa el baloncesto femenino y confía en el talento de nuestra tierra”, señaló García tras confirmarse su fichaje. Desde el cuerpo técnico destacan que “Lorena es una gran generadora: domina el tiro de media y larga distancia, sabe fabricarse sus propias canastas y aporta la veteranía necesaria en un vestuario que entra en su madurez deportiva”.
También se incorpora al equipo segoviano Carmen de Santiago, base gallega de 25 años con una sólida trayectoria en la Primera División. Formada en el CB Pontumio y con una etapa internacional en Owosso High School (Michigan, EE. UU.), ha jugado las últimas temporadas en la Universidad de Salamanca y Villares Baloncesto, donde se consolidó como una jugadora inteligente y resolutiva. “Es una jugadora con ritmo, liderazgo y experiencia en la liga”, valoró el entrenador David González.
En el capítulo de renovaciones, el Cochinillo Segoviano ha asegurado la continuidad de dos jóvenes con gran proyección: Blanca Gómez, jugadora local que afronta su cuarta temporada en el primer equipo tras un curso en Dinamarca, y Lidia Pastor, que se incorporó a mitad de la pasada campaña aportando energía y solidez en momentos clave. Ambas representan el compromiso, el esfuerzo y la evolución constante del grupo.
Desde la dirección técnica destacan el impacto de ambas. “Blanca y Lidia son el pulso del vestuario: aportan compromiso, afán de superación y una pasión contagiosa por el baloncesto. Su renovación refuerza la química del grupo y nos empuja a dar un paso más en competitividad”, subrayó el entrenador David González en nombre del cuerpo técnico.
