Con ocasión de cumplirse este año los 125 de un episodio importante en la Segovia de la época, me ha parecido oportuno recordar este acontecimiento con unas líneas que sirvan al mismo tiempo de modesto homenaje a los que, de una manera u otra, participaron en él.
Fue la Exposición Universal de París de 1900 un evento de gran repercusión. El Estado francés y la ciudad de París no escatimaron gastos ni sacrificios para dar a este certamen la brillantez que su importancia requería.
El pretexto fue celebrar el fin de siglo con el mayor esplendor posible, midiendo el camino recorrido por una nación laboriosa. Y aunque no se pueda comparar Francia con España, sumida ésta en la decadencia del 98, acudió al evento con una dignidad discutible, como luego se verá.
Por lo que a Segovia respecta, fue bien vista la noticia de que el Ministerio francés de Comercio invitara a visitar París a 200 artesanos, obreros y alumnos aventajados de las Escuelas de Artes e Industrias de España.
Sin embargo, nuestra provincia quedó excluida inicialmente. Tuvieron que intervenir las fuerzas vivas de ésta para conseguir, primero, uno y después otros cuatro que totalizarían los cinco obreros que finalmente compondrían el cupo.
Tras un proceso de admisión que comenzó con la presentación de instancias con los datos de cada solicitante, tuvo lugar una evaluación que se llevó a cargo en la Sociedad Económica Segoviana de Amigos del País.

El “Diario de Avisos de Segovia” del sábado 7 de junio de 1900, dio cuenta detallada de la sesión que la Económica tuvo el día anterior. En primer lugar, fueron nombrados los asistentes: Señores Salas, González Bartolomé, Arce, Gómez Braña, Rebollo, Santiuste (D. Francisco), Santiuste (D.Félix), Gil Isabel, López (D. Cándido,) Vargas (D. Ventura), Serrano, Díaz (D.Luis), Reyes, Peña, Nieva y Cabrero bajo la presidencia de D. Francisco Cáceres, actuando de secretario el que lo es de esta sociedad, Sr. Rodao.
Luego se recordaron las condiciones que deberían tener los solicitantes de entre las que cabría destacar la de no pasar de los 40 años de edad. Se debatieron también opiniones sobre el concepto de obrero y maestro, así como la conveniencia de que debían de estar representados artes y oficios diversos como pintura, escultura, arte tipográfico, carpintería, albañilería, agricultura…
Se nombró finalmente a los doce solicitantes: Manuel Gómez García – Segovia – oficial de albañilería – 29 años. Eugenio Trapero –Aguilafuente (1) – Relojero Mecánico -39 años. Ángel Pulido Legrán- Madrid- Armero – 39 años. Pedro de Torres Herranz –Segovia – Herrero y cerrajero – 25 años. Toribio García –Segovia – Escultor – 25 años. Gabriel Álvarez Sanz – Segovia-Carpintero- 38 años. Felipe Tejero Llorente – Roda – Fábrica de Loza – 20 años. Lope Tablada Maeso – Arévalo – Pintor -23 años. Eusebio García López – Segovia – Herrero. Manuel Santa María – Ciudad Real- Hojalatero – 24 años. Gregorio Arnanz Rodríguez(2) – Segovia – Fábrica de Loza – 14 años. Mariano Tomé – Segovia – Maquinista impresor – 26 años.
Y tras la preceptiva votación, el resultado fue el siguiente:
D. Toribio García, escultor, 20. D. Mariano Tomé, maquinista tipógrafo, 20. D. Manuel Gómez, albañil, 16. D. Gregorio Arnanz, obrero de la fábrica de loza, 14 y D. Lope Tablada, pintor decorador, 10.
El 5 de agosto de 1900, el “Diario de Avisos de Segovia” anunció que los obreros elegidos deberían estar el 7 del actual en el Gobierno Civil, con objeto de salir unidos para la estación del ferrocarril donde se les proveerá de billete de segunda clase con destino a San Sebastián. Y este mismo día (7 de agosto) bajo el epígrafe de “Obreros a París” precisa:
En el tren mixto de las once y cincuenta y cinco de la mañana de hoy, saldrán para París los obreros segovianos que van a visitar la Exposición subvencionados por el Estado…
A las ocho de la mañana les obsequiará con un almuerzo la Asociación del gremio de construir en el “Hotel Comercio”, cuyo importe será satisfecho por los individuos de la Junta directiva del gremio de construir, de sus fondos particulares.
Al día siguiente, el mismo diario añade: “Obreros a la Exposición” Asistieron al convite los cinco obreros elegidos (cita los nombres); presidente y vicepresidente y varios individuos de dicha junta directiva y representación del “Diario de Avisos”. A los postres hubo brindis y buenos consejos para los expedicionarios, recomendándoseles que tanto en provecho propio, como en bien de la patria, deben hacer un concienzudo estudio de las obras que se han presentado en dicha Exposición Universal. El obrero Sr. Tomé, contestó dando las gracias en nombre de sus compañeros.
A los postres hubo brindis y buenos consejos para los expedicionarios, a los cuales se les recomendó que tanto en provecho propio como en el bien de la patria, deben hacer un concienzudo estudio de las obras que han presentado en dicha Exposición Universal. Una comisión de esta Sociedad y de la Económica Segoviana de Amigos del País despedirá en la estación a los expedicionarios a quienes nosotros deseamos un feliz viaje.
A las 10 y media fueron a ver al Gobernador Civil y posteriormente acompañados por el Sr. Ochoa, oficial del Ministerio de Agricultura, Industria y Comercio, parientes y amigos, fueron a la estación del ferrocarril. Allí El alcalde les entregó 25 pesetas a cada uno y les acompañó hasta Medina del Campo, asistidos por el inspector administrativo de la línea.
El jueves 9 de agosto de 1900 un nuevo suelto de “El Diario de Avisos de Segovia” da cuenta de la llegada a San Sebastián de los obreros segovianos, junto con el resto de los demás invitados españoles. Fueron recibidos el día de antes por el ministro de la Gobernación Sr. Dato, el gobernador y el alcalde.
Según cuenta este periódico la recepción en la capital de Guipuzcoana fue entusiástica. Recibieron multitud de atenciones. Desayunaron en Beti-Jai y les dieron otras 25 pesetas y una guía de París con una información precisa y abundante. A la una se les ofreció un banquete presidido por el Sr. Dato el cual pronunció muy hermosos conceptos. Al terminar este banquete se dieron muchos vivas a España, a la Reina, al Gobierno y a la prensa.
El Sr. Dato obsequió a los obreros con champagne diciéndoles que deseaba hacerles un regalo, y que mandaría hacer 50.000 ejemplares de la ley de reformas sociales, para repartirla entre todos los obreros españoles.
Según la misma fuente, terminado el banquete y en seis coches “haciendo tren” fueron al palacio de Miramar, dando vivas al Rey y a la Reina. La familia real les esperaba en la terraza y compartió unos minutos con ellos. SS.MM ofrecieron a los visitantes una fotografía de conjunto y 20 francos para la adquisición de objetos de recuerdo.
La reina invitó a los obreros a que vieran los jardines y la fábrica de electricidad.
Este gran certamen parisino contó con una superficie de 1.060.000 metros cuadrados de los que 460.000 fueron construcciones. El acceso tuvo lugar a través de 36 puertas. Pero, a pesar de ser tan considerable el espacio dispuesto, se hizo necesario instalar en Vincennes una exposición anexa con una superficie de 1.200.000 metros cuadrados. Pasarían por ella 51 millones de personas con una participación de 58 países. (Continuará)
(1) Tío de Florentino Trapero.
(2) Gregorio Arnanz Rodríguez y Florentino Trapero primos carnales. Ambos tuvieron un origen aguilucho como se conoce a los de Aguilafuente. Sobre este tema y su relación con D. Daniel Zuloaga estoy preparando un ensayo aun en sus comienzos.
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(*) Académico Honorario de San Quirce.
