El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, presentó ayer en Fitur el proyecto ‘Zink’, un programa de investigación que pretende convertir Castilla y León en referencia de innovación hotelera. Dotado con 2,5 millones, Zink -del arquitecto Jesús Castillo- desarrolla prototipos que luego comercializar en el sector. El primero de ellos, un baño sensorial, puede verse ya en el stand de Castilla y León.
Herrera, que llegó a Ifema a las diez de la mañana para celebrar el Día de Castilla y León, destacó que el expositor de la Junta da especial protagonismo al mundo virtual en el que se desarrolla parte de la estrategia de promoción del turismo de Castilla y León, el de las redes sociales, pero también al de la innovación. «Una apuesta que se plasma en el proyecto Zink», destacó. Se trata de un programa a largo plazo que investiga tendencias arquitectónicas futuras en materia turística para crear productos innovadores que resulten útiles al sector, tales como aplicaciones robóticas, domótica, tecnología habitacional, sostenibilidad medioambiental, gestión hotelera… Además, Zink prevé desarrollar prototipos comerciales que permitirán su autofinanciación.
El primero de ellos, un baño sensorial, una sola pieza de lavabo e inodoro que permite el reciclaje del agua del primero al segundo. El prototipo se completa con una ducha multisensorial de diferentes chorros de agua, invisibles a primera vista. «Es un buen ejemplo y un precedente de nuestra apuesta por la investigación», señaló Herrera. El conjunto del proyecto convertirá la Casona del Pinar, en Segovia, en hotel de referencia de «vanguardia e innovación». El edificio, titularidad de la Junta, será el espacio donde se desarrollarán las experiencias prácticas concretas.
El objetivo es crear productos innovadores que marquen la diferencia y sean aplicables al sector turístico, abarcando desde la arquitectura, las nuevas tecnologías, la sostenibilidad y el medio ambiente. Para lograrlo, la Junta cuenta con el apoyo de tres socios, la Universidad de Valladolid y dos empresas de la Comunidad: Estudio Castillo Oli y Luce. A lo que se añade el respaldo «ilusionado y comprometido» de los empresarios del sector hostelero.
Herrera no olvidó referirse a la importancia de la «línea tradicional» en la estrategia turística de la Junta, materializada en convenios con operadores y grandes empresas. En este punto, destacó el acuerdo con Imaginarium para que la Guía de Turismo Familiar de Castilla y León se distribuya en los 15 grandes establecimiento de la cadena en Madrid. Ni tampoco el de El Corte Inglés para promocionar el Musac, el Museo de la Evolución Humana, el Auditorio Miguel Delibes y el Románico Norte.
Además, valoró las «noticias positivas» que dejó el sector en 2010. Según la Junta, en 2010 el número de viajeros creció un 1,58 por ciento y un 0,15 las pernoctaciones. Datos positivos que responden al incremento de viajeros extranjeros, del once por ciento.
La fortaleza del sector se refleja especialmente en el turismo rural, donde Castilla y León continúa líder en España. «Durante los tres años de crisis el número de viajeros no ha dejado de crecer», destacó Herrera. En 2010 visitaron la Comunidad un 5,35 por ciento más de viajeros mientras las pernoctaciones aumentaron un 1,64 por ciento. En líneas generales, el gasto de los viajeros subió un 1,03 por ciento el pasado año y el número de plazas un 2,8, llegando a las 143.859. En el sector rural el aumento fue mayor, un 8,7 por ciento el número de establecimientos y un 7,4 las plazas. En el sector turístico trabajan 68.473 personas, con un crecimiento «leve pero significativo» del 0,58 por ciento respecto a 2009. «Unos datos que constituyen un estímulo que confirma que caminamos en la buena dirección, pero que todavía queda mucho por hacer», subrayó.
En esta línea, recordó las mejoras realizadas en materia cultural y patrimonial , con la puesta en marcha del Musac, el Auditorio Miguel Delibes o el MEH, además de los grandes eventos, como el 1.100 Aniversario del Reino de León o el Año Jacobeo, que sólo entre julio y septiembre llevó a 545.000 peregrinos a pernoctar en la Comunidad y dejó ingresos por valor de 18 millones. También resaltó la apuesta por diversificar la oferta turística y la accesibilidad.
