¿Desde cuándo llevas vinculada a IU?¿Tenías ganas ya de liderar la candidatura?
En IU llevo prácticamente desde que se fundó; estuve en las Juventudes, en el Partido Comunista y luego entré a los dos años de formarse IU. Respecto a mi elección en las primarias, creo que ya me tocaba. Llevo mucho tiempo, había que renovarlo… No pensaba que iba a salir y Miguel Ángel, si sale, llevará tres legislaturas, que también es importante que esté alguien que lo conoce.
Tanto José Sarrión a nivel autonómico como vosotros a nivel local habláis de cambio, de “aire fresco en el Ayuntamiento” , ¿qué le ha pasado a Cuéllar para perder la ilusión?
Llevamos ocho años, lo que lleva el PP en el Gobierno, con la austeridad por norma para todo. Estamos en crisis a nivel nacional pero aquí ha sido mayor. No hay ilusión, no hay gente por la calle. Para la salud del municipio y de los vecinos es necesario que el PP salga del Ayuntamiento, exactamente igual que de Castilla y León. El nivel autonómico de empobrecimiento y desempleo es tremendo, los jóvenes se tienen que marchar; es de las comunidades que más jóvenes se van.
Habéis realizado cuatro asambleas abiertas con colectivos y vecinos, ¿qué es lo que más demandan los cuellaranos?
Hay de todo. Desde la educación y parte de la cultura, que está bastante abandonado, también la limpieza… y los puestos de trabajo precarios, incluso los del Ayuntamiento, que contrata obreros por 480 euros al mes. ¿Qué se puede hacer con eso? Además tiene 23 plazas presupuestadas todos los años que no se cubren. Ese superávit del que presume el PP se ve en el pueblo: las calles no están bien, los bancos y parques están abandonados, no hay gente suficiente para atender los barrios y entidades menores, cómo está el colegio de San Gil… Si se han gastado dinero en él, lo han gastado mal, necesita más.
Un tema importante es la despoblación. Ha bajado el censo y son muchos los jóvenes que no conciben su vida en Cuéllar. Aparte del empleo, ¿qué alicientes faltan en la villa para asentar población?
Hay muchas cosas que se pueden hacer, y las concejalías deben estar entrelazadas para ello. Hay posibilidades a nivel de recursos de la zona, con los pinares, por ejemplo, a nivel de empleo y de turismo. Este es uno de los campos a desarrollar; tenemos el turista que viene, ve el Castillo y se va. Habrá que tratar de que el turismo se quede el fin de semana, una semana en verano… Y a nivel cultural, hay que fomentar más actividades. Todas las que se hagan tienen que estar potenciadas desde varias concejalías, porque hay un turismo de cultura muy importante; la gente se mueve para ir a festivales, por ejemplo. Hay que hacer algo para que la gente venga, y haya movimiento en el municipio, pero empezar ya.
¿Cómo ha sido vuestra relación con el Ayuntamiento en estos años de oposición?
Yo personalmente no he estado pero sé la experiencia de mis compañeros, la impotencia de presentar propuestas y que casi al 90% tienen el no por respuesta. Proponemos cosas, como el arreglo de aceras, que ahora se va a arreglar la de la carretera de Peñafiel y los vecinos de Valdihuertos tienen una mínima y estrecha. Se están arreglando cosas sin criterio, o no sé cuál es ese criterio. El trato no es bueno, este alcalde no es un hombre que se dé a la gente, cree que todo lo que hace está bien y no admite lo de los demás. Luego dice que no proponemos nada, que no nos preocupamos, pero hemos propuesto muchas cosas, y hemos denunciado muchas privatizaciones.
En cuanto a la candidatura, hemos visto que sois mayoría de mujeres, ¿ha sido algo premeditado o ha surgido así?
Es algo que hemos intentado, hemos ido a ello porque hay que tratar que los colectivos más desfavorecidos estén representados y que el trabajo de muchas personas que estamos ahí se visualice. Hay que dar ese paso de dar la cara, aunque cueste.
Vuestro objetivo es llegar a la Alcaldía, pero de no ser así, ¿os planteáis pactar con otra fuerza política?
Pretendemos llegar a la Alcaldía, por supuesto. Nosotros nos planteamos que el PP tiene que salir, así que ya se vería. Para nosotros lo más importante es la participación ciudadana, que los vecinos puedan participar en los plenos, en los presupuestos, así que en ese momento de pactar haríamos una asamblea con nuestros afiliados y simpatizantes y entre todos decidiríamos qué se puede hacer o hasta dónde se podría llegar, pero nosotros vamos a por la Alcaldía, tenemos que luchar por ello.
¿Cómo os afecta la llegada de nuevos partidos tanto a nivel local como a nivel autonómico?
Aquí en Cuéllar no nos afecta directamente. En cuanto a Podemos sí, hay gente incluso afiliada que se ha ido a este partido, pero la izquierda siempre ha tenido su ideología muy concreta y somos una coalición de izquierdas con otra forma de trabajar. Podemos ha abierto el camino no definiéndose de izquierdas para captar gente de todas las ideologías, y no veo claro su futuro. Ha venido bien al bipartidismo pero a nivel local y de comunidad se trabaja mucho el ‘amiguismo’. A veces piensas cómo se puede votar a ciertos candidatos viendo lo que han hecho y lo que se necesita, y la gente sigue votándolos, por ese ‘amiguismo’ que se lleva trabajando tanto tiempo. Este problema es bastante fuerte en la comunidad.
¿Crees entonces que en una población como Cuéllar puede más la persona candidata que su partido?
Sí. Aunque cada partido tiene sus votantes, se ponga quien se ponga, creo que en un pueblo influye mucho. Pero por ejemplo, en otros pueblos tenemos al candidato que se presenta por el PP porque desde la Diputación le han prometido algo, y eso no puede ser. No se puede potenciar un partido con el dinero de todos, y eso en esta comunidad lo tenemos muy presente.
Un deseo, una expectativa para este 24 de mayo.
Mi deseo es que ganemos, sobre todo por la salud de Cuéllar y los cuellaranos.