La Congregación Siervas de María Ministras de los Enfermos ha vendido a la Diputación de Ávila, por 1,1 millones de euros, el palacio de los Almarza (siglos XV-XVI), que durante los últimos 138 años ha sido sede de esta congregación religiosa en la capital abulense, junto a la muralla y a la casa natal de Santa Teresa.
Este domingo fue formalizado el escrito de compraventa entre ambas partes para el traspaso de la propiedad de este recinto palaciego, cerrado desde 2023 tras la marcha de las últimas monjas residentes, y que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Monumento.
La Diputación dedicará a funciones administrativas este palacio situado a escasa distancia del Torreón de los Guzmanes, sede central de la Diputación de Ávila.
El palacio de los Almarza es uno más de los múltiples ejemplos de arquitectura civil que proliferaron en Ávila durante el Renacimiento (s XV-XVI), en su mayoría emplazados junto a la muralla.
Consta de dos plantas, un torreón y destaca su portada bajo un arco de medio punto dovelado y rematado por una ventana arquitrabada. El acceso al interior del edificio se hace a través de un amplio zaguán con tres puertas: la principal y las de acceso a la capilla y al actual convento. Las plantas, baja y principal, se comunican mediante una escalera doble. El patio, de muy pequeñas proporciones y con fachadas pobres y enfoscadas, no tiene ninguna traza especial que recuerde a los característicos patios palaciegos.
El 26 de noviembre de 1992 fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento.
